La llegada de Lacunza al Ministerio de Hacienda, es solo un paliativo que tendía a calmar los mercados con el anuncio de algunas medidas económicas y fiscales.
Sin embargo todo ello no fue recibido como el gobierno esperaba y ayudaron a avivar las llamas las declaraciones de Alberto Fernández, las cuales al 29 de agosto, con la frase “Macri debe estar contando los días” no hace más que activar el retiro de ahorros de los bancos, en especial los que vencen en dólares, disparándose nuevamente el precio del billete verde y la inflación.
Todo esto afecta a la candidata María Eugenia Vidal que retrasa los anuncios económicos y afina el lápiz para ver de que partidas sacará los fondos que requiere tal medida.
Claramente, en el país tenemos incendiarios por un lado y bomberos que no saben como combatir el fuego, al no tener un plan “B”, para incomodar más a los mercados, hay diarios que ya dan a conocer un aumento de la ventaja electoral, sacada por la formula Fernández -Fernández a nivel Nacional y de Kiciloff en la Provincia de Buenos Aires, cuando aún, los datos no han sido publicados oficialmente ni por la Cámara Nacional Electoral ni por la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires.
A todo ello hay que agregarle la incertidumbre sobre el futuro mediato que significa la renegociación de los plazos de vencimientos de deuda con el FMI y como se estructurara la misma, de acceder a ello el organismo de crédito internacional, un pedido que partió de la consulta con la oposición política y que da cuenta de un gobierno que ingresa en un terreno aún más resbaladizo.