Fuente: TELAM
En una entrevista con Télam, el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis anunció el arranque de un plan que incluye 270 proyectos que crearán mil empleos diarios.
El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, aseguró hoy que «la obra pública es un motor de la economía» y que el Gobierno «tiene la decisión de ponerla en marcha» con un plan que incluye más de 270 emprendimientos que «generarán 45.000 puestos de trabajo directo en todo el país» en los próximos 45 días.
«Por cada puesto de trabajo directo de trabajo se generan tres o cuatro indirectos, por eso desde el Gobierno sostenemos que la obra pública es uno motor importante de la economía», enfatizó.
El ministro ratificó que «las empresas que ganaron las licitaciones deben garantizar el traslado de los empleados para seguir con los protocolos sanitarios» que se impusieron en tiempos de pandemia para prevenir la propagación y contagio de la Covid-19.
El plan del que habló el ministro es el denominado «Obras País», que incluye desde construcciones hidráulicas y cloacales junto a Aysa en municipios hasta refacciones en escuelas, pavimentos, rutas y caminos.
Al referirse al rol de la oposición en la situación actual, Katopodis apeló a la «necesidad de un gran acuerdo social para sacar a Argentina de la crisis» dejando de lado «las chicanas políticas» que tienen que ver con «la cultura de estructuras políticas que estuvieron marcadas por las divisiones durante muchos años».
Katopodis le dijo a Télam que «en poco más de un mes construimos 12 hospitales modulares en el país para hacer frente a la demanda que que podía generar el coronavirus» y adelantó que «entre el lunes y el miércoles ya van a estar todos equipados».
«Hicimos las obras hospitalarias siguiendo estrictos protocolos sanitarios, esto implica que los trabajadores al terminar la jornada diaria iban a descansar a hoteles de la zona hasta que terminaron las obras», precisó.
«Se pone el foco en que los trabajadores lleguen y vuelvan de manera segura y si hay evidencia de incumplimiento por parte de la empresa sobre este punto se suspende la obra», dijo Katopodis de manera categórica.
Sin disimular el trajín de recorrer obras, como el hospital modular de Almirante Brown, el ministro remarcó que «en 10 o 15 días estamos terminando cuatro ‘peines’ -que es como se denomina a los pabellones sanitarios- del hospital René Favaloro de La Matanza, lo que permitirá sumar 200 camas de atención entre terapia e internación».
Sobre los reclamos que desde la oposición realizaron por los dos artículos del DNU 457/20 que le permiten al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reasignar partidas presupuestarias, Katopodis habló de «chicanas políticas» que se dan «en este contexto».
Con tono conciliador intentó bajarle el tono a la disputa aclarando que «la medida se entiende en este contexto» y que «hay que tener en cuenta que es parte del mismo presupuesto y que tiene que ver con la operatividad que se necesita en estos días», tras lo cual llamó a «no permitir que se meta la grieta».
Katopodis tendrá ahora la responsabilidad de replicar el sistema de construcción de los hospitales modulares en las unidades carcelarias para prevenir que el coronavirus se propague en las prisiones, sin necesidad de recurrir a las detenciones domiciliarias, fuertemente cuestionadas en las últimas semanas.
«Un poco en ese marco le propuse a Alberto (Fernández) un esquema parecido al de los hospitales modulares que vamos a comenzar en las próximos 15 días», dijo Katopodis a esta agencia.
«Los tiempos tienen que ver con el proceso de licitación que se abrió para llevar adelante las obras. El programa incluye 16 unidades sanitarias, que tienen algún nivel de complejidad, con enfermería y 28 camas con celdas individuales y otros seis centros, un poco más chicos, que son de aislamientos», detalló.
Y añadió: «De las 16 unidades sanitarias, 12 las vamos a construir en Buenos Aires. Cada complejo carcelario definió donde vamos a emplazarlo. En algunos complejos se van a utilizar patios, en otros terrenos, porque casi todos tienen un espacio de tierra, ahora empezamos a construir la base de hormigón y después ahí se monta la estructura».
Con respecto a la discusión que durante las últimas semanas se abrió sobre la falta de inversión para generar más complejos carcelarios que eviten la superpoblación de detenidos, Katopodis advirtió que «en el 2014 se comenzaron a construir tres penales que en junio del año pasado quedaron paralizados y con una fuerte deuda».
«Los penales de Luján de Cuyo, en Mendoza; de Coronda, en Santa Fe, y el de Mercedes, Buenos Aires, fueron licitados en 2014 en durante el Gobierno de Cristina (Kirchner)», explicó Katopodis.
«Con distinto nivel de avance durante cuatro años, en junio de 2019 se paralizaron las obras y se dejó una fuerte deuda con las empresas que llevaban adelante la construcción», enfatizó.
Pero aclaró que «en febrero saldamos las deudas y se retomaron las obras de los tres complejos penitenciarios, que son penales de grandes dimensiones que estarán terminados aproximadamente en un año».
PROVINCIA DE BUENOS AIRES
La gobernación bonaerense informó que varias actividades seguirán limitadas en aglomerados de más de 500 mil habitantes. La decisión llega tras el pedido de varios intendentes
La provincia de Buenos Aires tomó la decisión de flexibilizar la cuarentena y permitirá la apertura de comercios de cercanía, actividades manufactureras y la construcción privada, aunque estos deben cumplir con estrictos protocolos sanitarios para evitar la propagación del coronavirus.
La decisión tomada por Axel Kicillof responde al pedido de distintos intendentes, presionados por la crisis económica que trajo aparejada la emergencia sanitaria. En ese sentido, desde la Gobernación tuvieron en cuenta la población con necesidades básicas insatisfechas, el hacinamiento crítico, la cantidad de adultos mayores y la movilidad de personas de cada uno de los municipios.
En primer lugar, se habilitarán las actividades manufactureras y de construcción privada, siempre y cuando se cumplan “todos los parámetros epidemiológicos y sanitarios requeridos por la normativa nacional y provincial», se presenten estrictos protocolos sanitarios y de funcionamiento, se verifiquen las posibilidades de fiscalización por parte del distrito y las empresas garanticen el traslado de los trabajadores, sin la utilización del servicio público de transporte de pasajeros.
En la misma línea, se aprobará la excepción para las actividades comerciales de cercanía que cumplan todos los parámetros sanitarios arriba mencionados, que presenten los protocolos correspondientes y que sean operadas por sus propios dueños o con empleados y empleadas locales.
Para avanzar en la flexibilización, el Gobierno bonaerense destacó “la heterogeneidad existente a lo largo y a lo ancho de la provincia en materia productiva, sanitaria, de densidad de población y de factores de riesgo asociados con el eventual contagio del virus SARS-Cov-2 en determinadas zonas”.
La semana pasada la ciudad de Buenos Aires decidió habilitar la apertura los comercios no esenciales y la salidas recreativas para niños. En principio, la medida fue criticada por algunos intendentes como Mayra Mendoza, de Quilmes, Juan José Mussi, de Berazategui, y Andrés Watson, de Florencio Varela, quienes argumentaron que la decisión ponía en riesgo a los habitantes de la provincia.
Tras la difusión del comunicado, el gobernador Axel Kicillof aclaró que las condiciones de la cuarentena “no se flexibilizaron ni se hicieron más rígidas” en relación a las medidas anunciadas la semana pasada. “Simplemente el comunicado sistematiza lo anunciado en conferencia de prensa dada la diversidad de pedidos”, publicó en sus redes sociales.
Y agregó: “En los municipios de baja incidencia viral, las excepciones se autorizan a pedido de los Intendentes y mientras no haya cambios epidemiológicos. En AMBA solo se autorizarán, a pedido de los Intendentes, las industrias, la pequeña obra local y algunos comercios de cercanía”.