
El final del año 2020 trae sorpresas para algunos llamados asimismos “dirigentes” políticos y esta vez la sorpresa la da la Concejal Marcela Loyola quién ha presentado la renuncia como Secretaría del Bloque Político “Unión por el diálogo en Cambiemos” integrado por los Concejales Gabriela Mancuello y Maximiliano Bondarenko.
A su ves, la Concejal ha dado a conocer su decisión de separarse del Bloque mencionado y a esos efectos presentó una nota a la Presidenta del Concejo Deliberante, donde manifiesta que conformará un Unibloque denominado “Comprometidos por Varela”.
En una charla con la misma, da a conocer las razones que la han impulsado a tomar esa decisión, siendo las mismas la falta de trabajo en equipo, el no facilitarle información que emite el Concejo y que es necesaria para desarrollar su tarea política, por parte de la Concejal Gabriela Mancuello, no brindarle apoyo para integrar el “Comite de Crisis”, teniendo que recurrir a otras autoridades legislativas para poder participar más activamente del mismo.
A ello se suma su voto favorable a la Rendición de Cuentas y al Presupuesto Municipal 2021, por no encontrar razones que fundamenten votar en forma negativa, como si lo han realizado Mancuello y Bondarenko, que toman posturas políticas, más que de control de la gestión del Ejecutivo Municipal.
Otro problema que genera descontento es que se ha reunido con el Intendente Andrés Watson y con la Contadora Municipal Gisella Primus, con el primero por invitación del mismo, con la finalidad de explicarle un Proyecto de su autoría, que también llego a la Secretaria de Desarrollo Social del Municipio y con la contadora, para disipar dudas sobre el Presupuesto que sus compañeros de bloque no pueden dilucidar, dado que es casi imposible concertar reuniones con los mismos, hasta para analizar los diferentes proyectos que se van tratando en el HCD, tal es así que algunos presentados por Bondarenko, no tienen su firma.
También ha incidido un pedido de Informes al Ejecutivo firmado por Mancuello en nombre del Bloque, sin consultarla, al estar en el Comité de Crisis, el cual le resulta poco oportuno, aunque Mancuello aduce que “firmo engañada” por el Concejal Carlos Boco, autor del pedido, el que no participo de la reunión del Comité en la que se trato el tema y sobre el cual informo el Intendente Municipal.
Manifiesta la Concejal Loyola que ella asumió en una banca para trabajar y hacer algo por los vecinos de Varela, además de seguir el lineamiento marcado por Monzó, que es de acompañar y no oponerse porque si, no se trata ni más ni menos que de acompañar políticas públicas que ayudan a mejorar la calidad de vida de nuestra gente, sin importar el color político de quién las genere.
Lo real y tangible es que las mismas razones que esgrimieron Mancuello cuando se escindió del Bloque “CAMBIEMOS” hoy “Juntos por el Cambio”, la repite como un calco, generando la ruptura de un bloque que al parecer lo que menos llevaría cabo es “Unión por el diálogo”, al tratar de imponer una verticalidad inexistente entre pares.
Habría que agregar que Loyola, no perdería nada al no tener empleados en su bloque, ni familiares contratados por el H.C.D. como si lo tienen el resto de los Concejales, según nos enteramos por fuentes internas del Legislativo.
La cuestión es que nadie puede tomar represalia alguna contra Loyola al no estar afiliada a ningún partido político y el tema pasará por la decisión que tome Emilio Monzó de reconocer -por conveniencia política- a más de dos representantes en el distrito, dado que busca ser apoyado por los radicales, según dijo en su última charla vía zoom de la cual participamos, aunque claramente también busca que “midan”, para catapultarlos en las lista de las legislativas 2021, a fin de colectar sus votos, aunque los que integren su lista no puedan renovar los cargos de Concejales, le son útiles para el desarrollo de la campaña política.
Sin embargo solos y sin base electoral en el distrito de Florencio Varela, difícilmente puedan cubrir con fiscales todos los lugares de la próxima elección, dónde Mancuello, Bondarenko, Carolina Gallo y Pablo Alaniz, entre otros, se juegan la renovación de sus bancas, frente a varios nuevos candidatos algunos de los cuales van a ser útiles para quitarles potenciales votos.