De los errores cometidos en materia económica no se aprendió nada y cuando estos se reiteran el resultado vuelve a ser negativo, tal sucede con la suba del dólar, lo que implica una desvalorización de la moneda argentina, el traslado a precios e insumos de cualquier tipo en el corto plazo, aumento de todo producto que necesite materiales de importación para su producción o bien una virtual parálisis de esa clase de productos con perdidas de trabajo en blanco, nuevo cierre de empresas, consecuente aumento de productos de la canasta familiar, imposibilidad de bajar la inflación que ya va quedando constante en un estimado del 3,1 % mensual y en más del 50% anualizado, deterioro indudable de los salarios en general y de los haberes de jubilados y pensionados en particular, un aumento de la pobreza estructural y de la indigencia que ya no se arregla con implementar el desayuno en las Escuelas de la Provincia de Buenos aires.
Con las prohibiciones y restricciones, se logra el efecto indeseado de aumentar las compras en el mercado del dólar Blue y eso sucedió en la apertura de los mercados el día 12 de julio en que el Banco Central de la república Argentina resolvió limitar la operaciones con bonos que en la Bolsa de Valores operan para llegar al dólar MEP y a su vez alargar los plazos de su canje. Los inversores institucionales y otros ahorristas al verse imposibilitados de conseguir en el mismo plazo la moneda estadounidense, tanto para pagar insumos importados como para atesorar, resolvieron buscar esa moneda en el mercado marginal provocando un aumento mayor de pesos para comprar un billete verde.
Estas acciones golpearon al gobierno, saliendo el propio Alberto Fernández a acusar -no se sabe a quién- “de que quieren lastimar“, cuando el error fue de su propia tropa y no lo reconoce. Por suerte “manos amigas” que se desconocen sus nombres, parece que les sobraban billetes verdes y volcaron U$S. 800.000 al mercado logrando que baje de $ 180 que había alcanzado a $ 177/178.
Esas “manos amigas” o Bancos, deberían ser individualizadas para que todos los Argentinos conozcan quienes son y si operan legalmente o con dineros de terceros para hacer “favores” que posteriormente se pagan demasiado caros, ya que nadie -ni amigos- facilitan tantos fondos a titulo gratuito.