Después de varios intentos, finalmente Gustavo Petro, gano la segunda vuelta electoral en Colombia y se consolidó como el nuevo Presidente, con casi dos millones de votos de ventaja sobre su opositor Rodolfo Hernández que representaba a la derecha en Colombia.
De esta forma hay un nuevo reposicionamiento de la izquierda en Latinoamerica, lo cual festejan en Argentina, sectores aliados a la Cámpora y al Kirchnerismo, asi como la propia Cristina Fernandez.
Ambos dirigentes, muy cuestionados por su propio pueblo, se encontraban ante el temor de volver al pasado de los bombardeos en los campos ocupados por guerrilleros, la muerte, el trafico de drogas y sus consecuentes asesinatos de civiles o votar al candidato de la izquierda cuya gestión como alcalde ha sido bastante deficiente, sin embargo la balanza se inclino a la izquierda, favorecida por una candidata a Vicepresidente como Francia Marquez, mujer afro y de origen humilde.
Nada va a ser fácil para la coalición de gobierno que llega al poder, porque no tiene mayoría parlamentaria, sacar adelante el país o realizar cambios, requerirá acuerdos con otros partidos políticos y la oposición de derecha que perdio la elección, por lo cual nada será fácil para Gustavo Petro.
Estados Unidos felicitó al candidato ganador, a pesar de ser un ex-guerrillero de las FARC, sin embargo las relaciones bilaterales van a tener un “enfriamiento” y retroceso que afectará directamente a Colombia y a un presidente que no va a frenar los grupos guerrileros y a los narcotraficantes que operan en el país y dificilmentr pueda sacar de la pobreza a miles de Colombianos y cumplir sus promesas de campaña, cuestión que no hizo cuando fue alcalde, lo cual sienta un precedente de como cambian las realidades cuando se llega al poder.
Es cuestión de tiempo y no de mucho, ver que sucede en Colombia con los planes y programas que ponga en marcha el nuevo presidente, lo que no va a poder evitar es el actuar de los grupos guerrilleros y el narcotrafico, salvo que vaya en contra de su postura ideológica, tal como le paso a BORIC en Chile, que contra sus ideas, tuvo que militarizar el Sur de su país para combatir la amenaza de grupos terroristas Mapuches, cuya pretensión es dividir el territorio Chileno, con la excusa de recuperar tierras ancestrales que llegarían a la Patagonia Argentina, cuyo gobierno parece ignorar el tema y los deja avanzar hasta sobre parques nacionales y reservas naturales. Petro, puede fácilmente transformarse en otro dictador como Ortega en Nicaragua, ninguna ideología de izquierda ni marxista ha sido progresista, sino violadora de los derechos humanos que dicen defender en sus campañas políticas.