Estamos ante un panorama que sintetiza claramente la postura política de Horacio Rodríguez Larreta ante las diversas presiones que ejerce sobre su persona el ex-presidente Mauricio Macri, fundador del PRO, el que cree que un partido político se sigue manejando como lo hace un patrón de estancia y no en las formas que establece la modernidad y el sistema democrático de gobierno, donde la competencia entre candidatos en elecciones PASO, define quién resulta ser el más votado por la ciudadanía en general.
En ese sentido y n la búsqueda de captar el voto radical, es que el Jefe de Gobierno de CABA pone en vigencia la nueva ley (ya votada en 2019) por CAMBIEMOS, que obliga a votar en forma independiente a los candidatos de CABA y a la presidencia de la Nación, utilizando dos sistemas de votación diferentes, inclinándose hacia la petición de Lousteau, de poder competir en igualdad de condiciones con Jorge Macri.
Ni Jorge Macri, ni los otros candidatos de CAMBIEMOS en la Ciudad, miden lo suficiente como para ganar por si solos la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, hay encuestadores que inflan los números a favor del candidato de Mauricio, sin embargo éste deberá lograr el apoyo ciudadano que lo lleve al lugar deseado y no nominado por Mauricio Macri, para sostener su apellido en la CABA y obviamente sus negocios, es decir que la interna que se ve hoy trata de poder y dinero.
El enojo de Mauricio Macri, de María Egenia Vidal y de Patricia Bulrrich, demuestran la sorpresa de la puesta en vigencia de leyes que ellos mismos habían votado y que no significan tanto gasto como se indica, sino mayor igualdad de oportunidades para los candidatos.
Larreta hoy tratado casi como un traidor, hace su juego y es casi seguro que buscará bajar de la carrera a la Jefatura de Gobierno a alguno de sus candidatos o buscar que acompañen a Jorge Macri, aunque éste renuncie como Ministro de Gobierno de la Ciudad.
Hasta el momento y en las actuales circunstancias que atraviesa el país, tanto económicas, como en el área de la seguridad ciudadana, la candidata que resulta más beneficiada es Patricia Bulrrich, quién continúa con sus recorridas y reuniones, en todos los ámbitos posibles y no se despega de Mauricio Macri a sabiendas que aún apartado de candidaturas, arrastra las simpatías de un sector del PRO y de la derecha, que a ella le son imprescindibles para ganar las elecciones presidenciales y en ese camino vale todo, como apoyar a Jorge Macri en CABA, cuando Elisa Carrió (ARI) y la UCR, no lo quieren.
Cada vez falta menos para utilizar la lapicera y conformar las listas de candidatos, por lo que las internas van a ser más cruentas entre quienes buscan quedar en lugares preferenciales de las listas a los cargos políticos nacional, provincial o distrital y todavía pueden generarse acciones que sean una sorpresa para la ciudadanía en general.