Siete nuevos asesinatos producidos a la luz del día, generados por sicarios que desde una moto o un autos disparan con una ametralladora en forma indiscriminada, quitándole la vida e hiriendo de gravedad a personas inocentes que no están vinculadas al narcotráfico.
Se indica de fuentes vecinales que Rosario está tomada por las organizaciones narcotraficantes que actúan a cualquier hora, en forma mafiosa, ya no disparan a quienes están vinculados con ellos, sino que lo hacen indiscriminadamente, el último asesinato fue de un inocente de 36 años, que fué a comprar a una verdulería, sus asesinos como siempre sucede, se fugaron y no han sido identificados.
No hay policías ni Fuerzas Federales que recorran los lugares más complicados, esto es al Sur de Rosario y en barrios periféricos, donde tampoco hay cámaras de seguridad suficientes como para poder realizar un seguimiento de los sicarios.
El narcotráfico avanza sobre Rosario cada vez más y no sirve de nada crear nuevas fiscalías o juzgados federales que solo sirven para acomodar amigos o conocidos con un mayor gasto para el Estado, cuando lo que se necesita son más fuerzas policiales en acción y grupos especiales que realicen inteligencia para combatir a estas organizaciones delictivas.
Por el avance hacia la Provincia de Córdoba y la Provincia de Buenos Aires y mayor presencia en la Villas de la CABA, se hace necesario la intervención real y permanente de las Fuerzas Federales y el control de las fronteras y rutas que utiliza el narcotrafico, como tambien bajar la edad de imputabilidad de los menores de edad, que operan como “sicarios” a cambio de dinero o droga, al ser adictos.
Otra medida urgente a tomar es prohibir el uso de celulares en las cárceles del país e implementar el sistema de teléfono público controlando las comunicaciones, habida cuenta que los derechos de los detenidos son limitados y que estos crímenes son ordenados mayormente desde las unidades carcelarias, donde ahora se pretende quitar los scanners existentes “porque dañan el medioambiente”,claramente una medida que solo tiende a agravar el problema, al dejar libres las comunicaciones por medio de celulares. Los que toman esta medida no tienen conciencia de lo que hacen, no defienden los derechos humanos de las personas libres y favorecen a los narcotraficantes, complicando cada vez más la Seguridad Pública, lo que conllevará a más asesinatos generados por los presuntos capos narcos que se encuentran en prisión.