Comenzó el fenómeno del niño y con el primer temporal que cayo en los distritos de Florencio Varela y Quilmes, nadie previo las consecuencias.
En Florencio Varela todos los barrios que componen el distrito, terminaron inundados con agua que ingresó a los domicilios particulares ante la carencia de obras públicas, tales como pavimentos, cloacas y desagües pluviales, inexistentes en la mayoría de ellos a pesar de que el Intendente Andrés Watson es parte del directorio de AYSA e integra la Comisión de la denominada “Cuenca del Arroyo Las Piedras” , comisión que no se sabe que función cumple ni que proyecta realizar para evitar las inundaciones y la contaminación que se genera en el mencionado cauce de agua, con productos de todo tipo que particulares y empresas tiran al cauce del mismo.
Como no hay un proyecto de seguridad distrital, tampoco existe un proyecto ni plan maestro de escurrimiento de las aguas hacia el Rio de La Plata como forma de hacer que las mismas, en casos como este escurran más rápidamente y evitar, por lo menos, en parte las inundaciones, aunque la zona de Dante Ardigo es casi un pozo, donde tambien llega el agua que baja desde Estados Unidos, por Illia.
El otro problema en los barrios son calles al mismo nivel que la entrada de los domicilios, caso Villa Argentina, o el municipio baja el nivel de la calle o el vecino debe levantar el piso de su vivienda para que no le ingrese el agua.
Muchas obras de desagues y entubamientos ha promocionado el actual Intendente y se han ejecutado, sin embargo toda la zona se inundó igual o peor que antes de las obras, lo que indicaría que estarían mal realizadas y significaría fondos públicos tirados.
Pero lo más preocupante se da sobre el cauce y en las cercanías del Arroyo Las Piedras, donde desde el mandato de Julio César Pereyra y el de Andrés Watson, se miro para otro lado y se permitió el asentamiento ilegal sobre la costa del cauce de agua y en los terrenos bajos que se encuentran situados detrás de la Escuela 44, hacia la Estación de Dante Ardigo, apenas se pasa el puente ferroviario del ferrocarril hacia el Barrio Luján, y sobre el lateral de las vías ferroviarias, también pegados al canal de desagüe se asentaron mas de cien familias y generaron una Villa que no tiene servicio alguno.
Estos lugares se inundaron en anteriores oportunidades con casi un metro de agua dentro de las precarias casas -hoy ya no tan precarias porque son de mampostería de ladrillos- generando la perdida de todo lo que tenían dentro.
A pesar de esto ningún Concejal (opositor ni oficialista), se preocupo por nada de esto, nadie presentó un plan para tratar de solucionar esta problemática, menos lo hizo el Municipio, que solo arreglo una plazoleta en la zona y se olvido del tema. Lo mismo ha sucedido en la zona de Avda. Novak y el Puente del Arroyo Las Piedras, en todo el curso de agua que atraviesa Florencio Varela, se lo limpió una vez y ahí quedo, las construcciones aumentaron y con ello los riesgos para la vida humana.
Con el temporal que azotó toda la zona, estos lugares fueron los más afectados, generándose inundaciones de viviendas, la caída de otras precarias y la muerte de una persona que intentaba alejarse con sus hijos de la casa que se le inundaba. El otro fallecido, estaba manejando su vehículo y sufrió un ataque cardiaco sobre Avenida Novak, nada tuvo que ver con la inundación.
La necesidad de un lugar para vivir, genera impotencia y esta la imprudencia de las personas al construir sobre el cauce de un arroyo, sin dejar margen de costa, a ello se agrega un Municipio que no controlo ni controla nada, lo que se verifica al ir a la zona y ver como el agua deja al descubierto los cimientos de muchas viviendas, que en próximas crecidas se pueden derrumbar y ser arrastradas por el agua con peligro para quienes viven dentro de ellas.
Tampoco se hace nada con la contaminación, siendo visible como se vuelca la materia fecal de esas casas al cauce de agua, pero también los desagües de empresas contaminantes, coches desarmados y todo tipo de animales muertos y basura, no solo hay un municipio que no actúa, sino gente que nada le importa, pero que cada vez que sucede algo esta pidiendo una ayuda que muchas veces no alcanza, menos hoy día en que el país esta en una crisis económica.
La oposición política en estos casos hace oportunismo con la desgracia ajena, pero estando en el Concejo Deliberante local, no se les conoce propuesta de solución alguna y no llevan un año en las bancas sino cuatro y algunos van a terminar sus mandatos, pero buscan su reelección o un nuevo cargo.
Mientras todo esto sucede, con familias que sufren, que se quedan sin nada, con chicos que perdieron su papá, hay políticos fieles a Pereyra a los que están midiendo en las encuestas para volver a una banca, y otros que piden donaciones de todo tipo para ayudar a los damnificados, nunca ponen un peso de sus bolsillos o del partido que representan, reparten siempre lo que dan otros vecinos de buena fe o se van a mostrar “ayudando” para que los conozcan.
Lo mejor para quién quiera colaborar es buscar una ONGs o una Iglesia que pueda repartir las donaciones, sin intervención de ningún político sea del signo que sea.
El Municipio tendría que abocar a sus funcionarios a buscar la forma de hacer algo concreto en esta zona, porque no es la primera vez que sucede algo similar, y más cuando se esta anticipando que el fenómeno del niño cada vez se va a intensificar más con luvias mas intensas y fuertes vientos en los meses venideros.