El triunfo de Juan Schiaretti, por más del 52% de los votos emitidos y con una ventaja sobre sus dos oponentes de más del 30%, da cuenta de que ni Mario Negri, ni Mestre como candidatos a gobernadores, ni Luis Juez como candidato a Intendente, han resultado creibles para la mayoría de los Córdobeses. que a su vez entregaron la Ciudad Capital al Peronismo Federal, que es según el gobernador elegido, a quienes ellos apoyan.
Que el “árbol se poda para que dé más frutos”, es una utopía de Elisa Carrió, a la que el árbol se le va secando de tanto “meter la pata” y en la realidad es la que más perdió por dar la cara en esta elección y como consecuencia de ello, también arrastra al gobierno de Mauricio Macri, aunque se diga que solo se trata de una elección “Cordobesa”.
Esta elección, no es algo para minimizar, Córdoba vuelve a ser gobernada por el Peronismo, gracias a la tozuda postura de Radicales que no supieron unirse para lograr un objetivo común, el que ya les queda muy lejano.
La caída de Macri en las encuestas de opinión pública, han sido también parte de las consecuencias de la falta de confiabilidad del votante cordobes, en los candidatos radicales y primo en éste caso la situación económica, más que las obras públicas ejecutadas en dicha provincia. Una cuestión no menor que el gobierno Nacional, ya cercano a las PASO y a las presidenciales de Octubre, tendría que repensar antes que el panorama político se les siga poniendo cada vez más dificil, para lograr la tan ansiada re-elección presidencial.
Claramente, Sergio Massa puede celebrar con Schiaretti, aunque ello no le asegura los votos de los Córdobeses, salvo que no tengan otra opción sobre la mesa y en el tiempo que falta, aún no esta todo dicho.