Mónica Garnica Luján, era una joven estudiante de la UNAJ, en la Licenciatura en Administración de Empresa, de 25 años de edad cuando sufrió quemaduras en el 55% de su cuerpo tras una pelea con su pareja en Berazategui y termino falleciendo en el Hospital del Quemado, tras luchar por su vida durante casi veinte días, dejando tres hijos huerfános.
Su concubino, Angel Saracho, fué condenado a prisión perpetua por el Tribuna Oral en lo Criminal Nº 2 de Quilmes.
El hecho impactó en los colectivos que luchan contra la violencia de género como en sus propias compañeras de la UNAJ, motivando a una de ellas, la Sra. Marcela Medina, cursante de la misma carrera y a la vez ejecutora de obras de arte mosaiquista a realizar una placa que lleva la imagen de Monica Garnica, la que fue colocada en un edificio de la UNAJ, próximo a inaugurarse, dónde se trataría la violencia de género.
El trabajo realizado, se realizó prácticamente en solitario y la invitación para su colocación en la UNAJ fue efectuada por Iván Massucci perteneciente al claustro universitario.
En la colocación fue ayudada por los padres de la víctima de violencia, Emmanuel Poitevin e Iván Massucci, previéndose que en la inauguración se encuentren presentes autoridades de la UNAJ y el actual Intendente Andrés Watsón, al igual que representantes de los colectivos defensores de los derechos de las mujeres.