La denuncia publicada en la Web facebook, página “Reclamos Varelenses” por una vecina de Florencio Varela, indica claramente que la zona de La Capilla funciona como si fuese una “zona liberada”.
Este concepto surge en las dictaduras militares, pero también se aplica en democracia cuando la policía no hace acto de presencia en determinados lugares y con ello se permite el libre accionar de los delincuentes.
¿Este estado de cosas es culpa de la policía?, cuando vemos con los escasos elementos de patrullaje (móviles) que cuentan, falta de personal, de insumos básicos para tomar una denuncia, diríamos que humanamente hacen lo que pueden y hasta dónde pueden, por tanto inculparlos sería injusto.
Que hay de todo como en todas partes, es cierto, aunque las responsabilidades hay que achacarlas a los funcionarios de gobierno de alto rango y a las autoridades municipales que conociendo lo que sucede en sus distritos gestionan mal y son contribuyentes a una distribución peor de medios y personal policial.
Así nos encontramos con zonas como La Capilla, El Tropezón y toda la zona rural desprotegida, sin vigilancia alguna. Esta situación abarca hasta barrios más cercanos y empeora con la cuarentena obligatoria, tal es así que un patrullero de las dos policías que actúan en Florencio Varela, se ve pasar cada “muerte de obispo” por lugares pavimentados.
A otros los vemos concentrados en las zonas céntricas, cuidando las filas de los bancos o deteniendo infractores a la cuarentena obligatoria, sin mirar “más allá de sus celulares”. D esta forma robaron de mi vehículo, a 20 metros de donde estaban doce policías en grupos y dos motorizados en la puerta del Banco Provincia del cruce Varela, haciendo “pinta”, porque ninguno vigilaba los alrededores a ver si por allí asaltaban a algún jubilado, función para la que están en la calle.
El otro problema es que el Municipio Varelense no repara ni nivela una sola calle de tierra hace años en ninguna parte y ello contribuye a que la delincuencia se dedique a desvalijar casas, realizar entraderas, robar a mano armada y vender drogas, sin importarles la cuarentena que es para otros.
En Florencio Varela, hay que redistribuir mejor a los efectivos policiales y no ordenarles que se concentren en algunos lugares o permitírselos, es un error que los delincuentes tienen en cuenta y saben aprovechar.
La denuncia de la vecina
Esta es la PRIMERA VEZ EN LA VIDA que hago una publicación en un grupo por un reclamo. Ni siquiera se si va a cambiar algo o si alguien le va a prestar de verdad atención. Me rehusaba a tener que hacer algo tan drástico ya que no me tomo los reclamos como si fuera una tontería, pero esto ya es insostenible. Escribo con el ENOJO y el DOLOR que me provoca ver esta situación que se viene dando ya hace unos años y hoy ya parece incontrolable. Después de varias denuncias y llamadas a la policía prácticamente diarias, seguimos sin ver solución. Los ROBOS y la INSEGURIDAD se dan casi todas las semanas, en esta última no hubo día que no hayan entrado a robar, incluso en los tiempos de cuarentena parecería que los robos se multiplicaron.
Los patrulleros nunca encuentran a los delincuentes y según descripciones parecen ser siempre los mismos, no hay alambrado ni alarma que los frene. Las alarmas vecinales tampoco hicieron diferencia alguna. Cuando se llama al 911 se tiene poca respuesta o caen los patrulleros después de media hora, a pesar de tenerlos relativamente cerca.
Hace rato se rumorea que esto es ZONA LIBERADA. Si bien debo decir que hace un año ya no vivo en la zona, me siento sumamente impotente al ver como el barrio en el que viví por 20 años, en el que me crié, se esta convirtiendo en una pesadilla. Mas aún la desesperación que me provoca saber que mi madre aún vive ahí sin poder dormir temiendo que le entren y la desvalijen o le rompan todo lo que tanto le costó construir.
Hoy sinceramente no se que hacer. Si bien nuestros barrios no se encuentran muy lejos, la incertidumbre de lo que le pueda pasar sin poder ir a buscarla o ayudarla, me carcome.
Me imagino que muchas personas que tengan familiares allí deben estar pasando lo mismo. Esta noche en particular tenemos miedo de que ella sea la próxima, en los últimos 4 días han entrado a robar a 8 CASAS. Asi es ocho casas en tan solo cuatro días, no solo eso, sino que todas ubicadas entre la manzana de mi vieja y la de al frente, incluso con personas dentro. A la vecina de al lado ya le han entrado 2 veces en un mes ¿como no me voy a indignar si mi mamá esta con el corazón en las manos?.
No solo eso, sino también que ella no cuenta con la mejor salud ¿y si le pasa algo por el miedo que se vive sin poder estar yo ahí para ayudarla? Entre la pandemia y esto no podemos sino estar desesperados porque parece que cada día todo va para peor. ¿Saben lo que es no saber que poder decirle a un ser querido para que se sienta a salvo cuando la situación se ve tan oscura? Todo esto esta haciendo mella en la salud mental (por no decir física para los que sufrieron los robos) de los integrantes de este barrio.
Hoy me duele solamente poder dar ánimos por mensaje con esa incertidumbre de que un hecho violento pueda llegar a pasar. Me duele tener que decirle a mi mamá que ni bien pase esta epidemia venda todo y se vaya de ahí, porque parece como si la cosa no fuera a cambiar. Duele decirle que dejé media vida ahí para que pueda estar segura y que pueda dormir tranquila, manteniendo la esperanza de que a ella no le “toque” hasta que eso sea posible. Esa dolencia que uno siente porque parece que esa fuera la única solución, pero ni siquiera eso, ya que estando ella o no ahi, esas situaciones pasan. Este dolor es violencia, la violencia cotidiana que todos los vecinos sienten… la que no los deja vivir.
La vecina no solo da cuenta de lo que se vive en la zona, también está mostrando la ausencia del Estado Provincial y Municipal y la falta de un Plan de Seguridad Ciudadana, no desde hoy, sino desde hace años. Una Sala de Monitoreo en la que se inviertieron millones de pesos, no sirve de nada si el Subsecretario de Seguridad no mira otros factores importantes y no tiene un Plan que proteja al vecino. No es posible que ante los robos una persona deba pensar en vender su casa e irse y no es la única que le sucede, no es posible que el Subsecretario de Seguridad Municipal, venga desconociendo estos hechos hace años y no se conozca actuación alguna al respecto.
Va siendo hora de dejar de anunciar la detención de personas que violan la cuarentena obligatoria e informar sobre cuantos delincuentes se detienen diariamente en Florencio Varela, una información que acopia cada comisaria asentada en el distrito.