Casi inmediatamente de comenzar a circular por la redes sociales un video de una sesión por teleconferencia de la cámara de diputados de la nación, donde se ve claramente como el ya ex-diputado Juan Emilio Ameri, nacido en la Provincia de Buenos aires y radicado en Salta, por lo cual logra acceder a una banca, llama ala que seria su pareja y asesora en la Cámara de Diputados de la Nación, le mira el cuello, le baja la remera, le saca parte de un pecho y se lo comienza a besuquear o chupar ante la cámara de la computadora.
El presidente de la cámara Sergio Massa, visiblemente enojado, pidio la suspensión inmediata del mismo y la formación de una comisión que terminaría expulsando al citado Ameri.
El descargo del sancionado – aparte de decir que toda su familia estaba desconsolada- fue que “de ningún modo mi intención faltar el respeto a esta Honorable Cámara, a mis pares diputados y diputadas, ni al pueblo salteño que me eligió. Consciente de la responsabilidad que mi cargo representa, pongo a disposición mi renuncia como diputado nacional”, lo realizo por nota dirigida a la Camara.
La renuncia fue aceptada en horas de la madrugada y el Frente de Todos-Salta, deberá reemplazarlo.
Ameri ya tiene antecedentes previos de acoso y violencia de género, quizás ahora le surjan otras que por el ejercicio de poder que ejercería contra sus víctimas, estás no lo podían denunciar.
Su excusa toma por tontos a todos los Argentinos y a la vez esta clase de pervertidos dan cuenta como en el ámbito político se llega a traves de una lista sábana y no del merito que el presidente de la Nación denigra, cuando llegan a un pequeño espacio de poder hacen de todo y ello explica el país que tenemos y el rumbo incierto hacia donde vamos, con mayor penetración del narcotráfico, una creciente inseguridad y una decadencia política que no tiene parangón, si esto no hubiese sido hecho público, lo iban a tapar como siguen haciendo con el Senador Alperovich.
Falta ahora que intervenga la justicia y lo procese, porque también cometió un delito penal y que el gobernador Salteño lo separe de sus filas y no lo vaya a escudar en otro cargo público