De una Argentina rica, proveedora de alimentos para el mundo y para el consumo interno pasamos a ser un país subdesarrollado en el que muchos ven la “oportunidad” de hacerse ricos, a costa de las carencias y el hambre de varios millones de argentinos que no van a ver un pedazo de carne en su mesa y no solo por las fiestas de fin de año o de Año Nuevo, si no también en varios meses mas, donde la inflación se seguirá “comiendo” los salarios del trabajador medio y en un contexto donde una clase gobernante ineficiente, sigue con promesas que no se verán reflejadas en la realidad.
Los cortes de carne verificados en carnicerías y en Supermercados COTO, como en mayoristas de Pollos y Huevos, son los siguientes (por kilo):
Bola de Lomo $. 680 el Kgs; Cuadril $ 560; Cuadrada $ 580; Vacío $ 680; Asado $ 630; Cordero $ 580 por pieza de 12 kgs.; Pechito de Cerdo $ 480; Osobuco $ 280; Espinazo $ 280; Rosbeef $ 560; Costillitas de cerdo $ 420; Pollo $ 160; Matambre $ 600; Peceto $ 780; Pollo por cajón de seis piezas, al peso, aumentó de $ 1.780 a $ 2.580; Suprema de Pollo por 15 Kgs. $. 3.600.
Ni hablar de los componentes de una canasta navideña, ya inalcanzable para la misma franja de Argentinos. El que se gaste lo poco que tiene para festejar, tendrá un Enero bastante complejo.
Como si eso fuese poco siguen jugando con la salud humana y con la poco transparente compra de vacunas a Rusia y a Inglaterra, aduciendo que en el último caso el laboratorio impone “condiciones inaceptables”, sin darlas a conocer al ser información pública.
Rusia por su parte con su producción no alcanza a cubrir ni siquiera a parte de su propia población, estimándose que a Argentina solo llegarían 300.000 dosis, las que serían aprobadas por la ANMAT que responde al gobierno, por tanto también se agrega la duda, de si nos van a utilizar como “conejitos de indias”.
La gestión anterior de Ginés González García, como Ministro de Salud tuvo varias denuncias de corrupción generadas por Graciela Ocaña, en relación a medicamentos y a manejos poco claros de la Industria Farmacéutica, por lo tanto es poco confiable lo que declaran, cuando el mismo laboratorio firmo la provisión de vacunas con varios países, sin problema alguno.
Cabe mencionar que en otras partes del mundo la corrupción de guante blanco -la coima-, esta severamente condenada y abarca a los responsables de las empresas proveedoras, por lo cuál habría que preguntarse si ese no es el tema por el que no se venden las vacunas a Argentina.