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No han adquirido experiencia alguna del pasado histórico argentino y vuelven a tomar medidas que los llevan a un camino de mayor incertidumbre para la industria cárnica del país, cerrar la exportaciones por 30 días, nos deja mal ante los países que confiaron en nosotros y abrieron sus mercados a la carne argentina, esos mercados van a recurrir a otros proveedores, como puede ser Uruguay y nos vuelven a cerrar mercados que han sido muy dificiles de recuperar, máxime aquellos que nos compraban carne con hueso.
En segundo lugar, perjudica a 400 frigoríficos que emplean a un sin numero de personas a lo largo y ancho del país, muchos de los que cerrar su actividad y generar más desempleo y en tercer lugar vuelve a golpear a la actividad agrícola -ganadera, la que responde al gobierno con un paro de ocho días que incluye no proveer mataderos ni llevar ganado a los mercados.
El país, por una medida equivocada, pierde el ingreso de miles de millones de dólares en el momento en que más los necesita. Ante esta medida y la incertidumbre que generan en la economía en general las palabras de un presidente que ha perdido el valor de la misma y gran parte de su autoridad, el mercado marginal comienza a crecer, aumentando nuevamente el dólar blue que se ubica en un solo día en $ 156, producto de una mayor demanda que busca cubrirse en activos de valor, no renovándose muchos plazos fijos.
El presidente dice no comprender los aumentos en los precios al no haber mayores demandas, sin embargo parece olvidar el aumento de los costos en general que incluyen el transporte, generados también por medidas que llevaron a un aumento del combustible a niveles casi de los precios internacionales.
La medidas tomadas tienen más un tinte ideológico que económico -práctico, por lo cual lo que menos se va a lograr es bajar el precios de la carne destinada al consumo, por el contrario la carne que no se exporte, va a ser congelada y en su momento se venderá en el mercado interno y en poco tiempo más si la medida adoptada no se retrotrae, el efecto va a ser el contrario, vamos a sufrir otro aumento que llevará a un menor consumo per cápita porque la consecuencia será mayor costo de los granos para mantener el ganado en pie existente en los campos productores.
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