Cinco días de pelea interna por una lucha de poder que termina perjudicando al pueblo Argentino en su conjunto, al acentuarse la incertidumbre sobre el rumbo que debía tomar el gobierno, en base al resultado electoral desfavorable que tuvo en la PASO, dónde la mayor parte de la sociedad- clases pobres sojuzgadas por un plan, jubilados, pensionados y una clase media en descenso, junto a miles de desocupados y hombres de negocios, mostraron su disconformidad con las políticas del gobierno, con la suba constante de precios, con la inseguridad reinante, con el narcotráfico que avanza, con la falta de inversiones en los barrios y en las periferias de muchas gobernaciones provinciales, con los bajos salarios, el aumento de la carne, el cierre de las exportaciones, el aumento de los medicamentos, las obras sociales, los servicios de telefonía e internet, la vestimenta, los impuestos nacionales, provinciales y tasas de todo tipo.
A ello se agrega el mal manejo de la pandemia de Coronavirus que genero más de 118.000 fallecidos, muchos de los cuales se debieron a la demora en traer las vacunas al país y aplicárselas, fallecidos de los que nadie del gobierno se hace cargo y ningún juez inicio la correspondiente investigación y procesamientos, conformándose solo con la salida de un Ministro de Salud que lejos de tener una buena gestión, decía que el coronavirus no llegaría a Argentina. Poco se podía esperar de quién ya con antelación había ocupado el mismo cargo y salió acusado de corrupción.
En economía, todo empeoro, agregándose al desastre recibido de arrastre de Cristina y Macri, un 25% mas de pobres, por tanto con una economía estancada y sin plan a la vista, llegamos al 51% de la población pobre y a la mentira diaria, ya no es Macri, es Alberto y Cristina, los que por ambiciones de poder, llevan a los Argentinos al abismo, al seguir sin entender el mensaje de la urnas y lo que el pueblo de la Patria quiere: Libertad y futuro, educación de calidad, trabajo digno, seguridad y menos piquetes en las calles o cortes de vías.
Alberto Fernández, no hace honor ni a su palabra ni a su dignidad como hombre de Estado, se dejo imponer los Ministros que habían renunciado y nombro a Aníbal Fernández, con mala imagen, tildado de corrupto, como Ministro de Seguridad, sin acordarse de la mala gestión que tuvo cuando fue Ministro anteriormente, aquí la embarro porque la gente recuerda a quien escapo de la Justicia en el Baúl de un coche, acusado de corrupción.
Otros nombramientos polémicos son Juan Manzur, Gobernador que mantiene en la pobreza a gran parte del pueblo tucumano, inepto y también acusado de ser un corrupto; Daniel Filmus y Julián Dominguez, todos perdedores que no llegaron a nada, premio para Cafiero como Secretario de Culto y para un rector nuevito como Ministro de Educación.
Aquí se ve claramente quien maneja los hilos de poder y es Cristina Fernández de Kirchner, ambos no tienen rumbo, uno es masoquista e inútil, no sirve como político, mostro que no tiene gente allegada ni para conformar un equipo de gobierno; la otra una mujer inteligente y psicopata, sirve para hacer maldad e imponerse a toda costa, aqui gano la pelea interna y tiene más poder, también se quedo con las más importantes cajas del Estado en manos de sus funcionarios que tampoco funcionan, cambio algo para que nada cambie.
La sociedad Argentina, es la única que puede resolver el problema, sin que la sangre llegue al rio, en las urnas el 14 de noviembre en las elecciones generales, volviendo a votar en contra del Kirchnerismo y de Alberto Fernández teniendo en cuenta que no esta votando a Macri o al PRO para que vuelva, sino al termino de mayorías absolutas que imponen leyes que les convienen a ellos y no al conjunto del pueblo argentino. Profundizar este voto generará un nuevo cambio de gabinete, esta vez total y permitirá ver que va a suceder en dos años de mandato del actual Presidente o si abandona antes su carrera política, la cual tampoco terminara Cristina Fernández, aunque asuma temporalmente el gobierno, si esto sucediera.
Lo sucedido hoy en la Argentina, lo van a reflejar los mercados, lo mira el mundo y lo vamos a pagar todos los Argentinos, porque los grandes inversores en lugar de venir y generar trabajo, ponen sus capitales en otros paises y especulan en el nuestro y los culpables son quienes ejercen el poder del Estado desde 2019, un grupo de inútiles, ineficientes e ineficaces que se miran su propio ombligo.