0
0
Bajo la cobertura del pseudo peronismo/ kirchnerismo, Cristina Fernández de Kirchner, inteligentemente se apropio del un acto que busco ocultar como el “festejo de los 38 años de la recuperación de la democracia”, cuando en el día de ayer volvió a mostrar tal cual es, su verdadera personalidad y como dirige ella y no Alberto Fernández los objetivos gubernamentales.
El acto, fué en síntesis, un acto político cuya mentora y cabeza fue Cristina Fernández y no tuvo nada que ver con el festejo de una democracia que no la logro Raúl Alfonsín, sino el pueblo de toda la Argentina y las presiones internacionales sobre las dictaduras militares que ya no tenían opciones para seguir adelante.
ALfonsín, guste o no, no fue “el padre de la democracia”, solo fue un tutor que tuvo que gobernar bajo presiones militares y acordar con ellos, para mantener su gobierno, claramente conto con el respaldo del pueblo y no lo “volteo” el FMI como dice Cristina, fue un gobierno de transición que termino antes de tiempo su mandato, dejando 13,8% de desempleados, 47,3% de pobres, una deuda externa de U$S. 65.300 millones, una elevada fuga de capitales al extranjero y un gasto social del 16,9% del PBI, fue el primer privatizador en Argentina y tuvi varios prestamos puente del FMI, por lo cual implementó el Plan Austral que termino mal y con su caída del gobierno, por las medidas tomadas.
A De La rúa le paso, casi exactamente los mismo, aunque su gobierno tuvo una alta icapácidad de gobierno e ineficiencia en el manejo de la economía, con un agregado, cuando peor le iba, el Peronismo y la clase sindical se unieron para que caiga definitivamente del poder, el FMI tampoco tuvo incidencia alguna dado que no brindo la ayuda esperada, porque el gobierno de De La Rúa nunca pudo mostrar un Plan económico eficiente ni un gobierno consolidado, después de la renuncia de Chacho Alvarez como vicepresidente y las sospechas de corrupción en el senado Nacional, cada gobierno repite la misma historia y cae en la ingobernabilidad por su falta de capacidad para dirigir un país y combatir la corrupción estructural que nos daña cada vez mas.
Las falacias de Cristina y Alberto Fernández y sus giros públicos en contra del FMI, es decir en contra de 179 países que le prestan a la Argentina, no es algo bueno para la Argentina, si les niegan un préstamo, les va a pasar los mismo se van a caer al abismo, creen ser superiores al mundo y el mundo los va a pasar por encima. }
Quieren ser reelegidos en 2023 y no combaten el narcotráfico, la corrupción que esta entre ellos, acomodan la Justicia para salvarse y perseguir a otros opositores, se adueñan de la democracia, como si esta fuese el logro de ellos, algo que no apoyaron las madres de Plaza de Mayo, “porque no hay nada para festejar”, ni lo habrá mientras Cristina Fernández maneje el poder desde las sombras y mientras no sea condenada por las cuantiosas causas judiciales que aún se le siguen -porque inocente no es- su patrimonio se compone de todo lo extraído del pueblo y no lo puede justificar, por ello el ex-juez -corrupto-Norberto Oyarbide le cerro la causa.
La democracia como tal ha sido ninguneada una vez más por el propio Kirchnerismo y sus adláteres, no fue un acto del pueblo, sino de un sector político que se dedico a denostar a todos sus opositores,. como si ellos tuviesen la solución de los problemas de los habitantes de la argentina, cuando han demostrado hasta el momento no haber cumplido ninguna de sus promesas de campaña ni tampoco las van a cumplir, sinceramente escucharlos hablar genera repulsa y obliga a cambiar de canal.
About Post Author
