
Que los corruptos nos invaden, ya lo dijimos varias veces y lo vemos a diario como ante las pruebas contundentes que muestra el fiscal Diego Luciani contra Cristina Fernández, un Juez como Ramos Padilla, un médico como Rachid y un funcionario como Hugo Pereyra, tratan de defender a quien sin duda alguna va a ser condenada, a quién desde el poder instaló en toda la Argentina una mafia que se dedicó a la corrupción en la Obra Pública Nacional, Provincial y Municipal y falsea además sus declaraciones juradas.
“Democratizar la Justicia” o “ponerla a sus pies”, dicen, de lo primero no se trata, si de lo segundo, todos buscan impunidad, cuando la mayoría deberían ser investigados, ver como lograron sus patrimonios y de corresponder invalidarlos en los cargos politicos de por vida, lo mismo hay que hacer con jueces corruptos que frenan durante años causas judiciales -quedan muchos todavia, no todos son como Luciani y Mola o quienes, integrantes del tribunal, han rechazado las recusaciones sin fundamento presentadas por el abogado Berardi.
La sociedad no debe caer en falsas posturas ni realizar ningún “Cristinismo”, al contrario hay que enfrentarlos y terminar con ellos, tal como hizo un empresario cuando sindicalistas le bloqueaban su empresa, hay que unirse, los corruptos y ladrones no deben tener lugar en una sociedad empobrecida a la que buscan enfrentar, con tal de mantenerse en situaciones de poder para vivir como millonarios.
Dentro de esta corrupción estructural, se da el bloqueo de la planta “Lactos Vidal”, la que procesaba miles de litros de leche a diario y fabricaba muzzarela que utilizan casi todas las pizzerías de Buenos Aires.
Esa empresa hoy no tiene un solo litro de leche en sus tanques, no produce, esta bloqueda por sindicalistas de ATILRA, gente corrupta y borrachos violentos que atacan hasta las casas de los empleados de la planta para impedirles trabajar.
En poco tiempo más, los dueños de la Planta van a comenzar a despedir gente y a dejar inactiva la planta o la venderan, pierde todo un pueblo -no solo los trabajadores- por el hecho que ni el gobierno Municipal, Provincial o la Justicia hacen nada, para detener el bloqueo, que ya pasa de una situación sindical a ser un acto que se puede considerar terrorista y atentatorio contra la propiedad privada, dado que amenazan con transformarla en una Cooperativa, por tanto hay que pensar que detrás de ellos esta el Poder Político.
A esta gente, que actúa como los Moyano, no les importa la fuente laboral, les importa la cuota sindical de la que viven como millonarios.
Para terminar con ellos, cuando la Justicia no actúa, la única forma es enfrentarlos y echarlos del lugar como lo hizo otro empresario, la gente del pueblo debería brindar ayuda a la dueña de la empresa juntandose e intimárlos a irse, porque además no son parte de ese pueblo que quiere trabajar, son corruptos con otros fines y objetivos, avalados desde la política y una justicia ciega, sorda y muda, la cual les otorga impunidad de hecho y derecho, cuando cualquier otro ciudadano que bloquea una empresa, estaría detenido y procesado.
La pasividad social tiene un límite, hay que mostrar que se llego a ese límite, y para ello no hace falta ejercer violencia, solo juntarse y demostrar que el pueblo tiene el poder, no ellos que son tipicos cobardes y se van a ir al menor atisbo de que pueden ser pasados por encima.
Tampoco hay que respaldar a los mencionados más arriba, son los que agrandan la grieta y se acomodan lo mejor posible, los que viven del Estado hace años, junto a sus familiares y amigos, los que quieren una Justicia, maleable, utilizable según su ideológía marxista, son en definitiva quienes hunden a los habitantes del país en la pobreza, quienes defienden las violaciones de los Derechos Humanos en Venezuela, Nicaragua, Cuba y el Salvador, pero no se van a radicar en estos países, porque buscan ir destruyendo la Argentina y su cultura, hasta asimilarla a estas tipologias de países, donde la democracia esta oculta bajo las tiranías encumbradas en el poder.