0
0
Desde cárceles de Florencio Varela, San Martín y La Matanza, personas privadas de su libertad, confeccionaron sillas, bancos, mesas, juegos, tableros de ajedrez y bibliotecas que fueron donados a entidades del conurbano sur, Virrey del Pino y José C. Paz
Las experiencias solidarias se desarrollaron en los talleres de carpintería de las Unidades 23 y 42 de Florencio Varela, 43 La Matanza y 46 San Martín, todas dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
La producción de mesas, bancos largos, sillas, bibliotecas, juegos y tableros de ajedrez se efectuaron con maderas recicladas en el marco del programa “Más Trabajo, Menos Reincidencia”, que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
El Programa busca entre sus objetivos la capacitación en oficios de las personas privadas de libertad y el vínculo de ellas con los diversos actores de la sociedad, con el fin de reducir la reincidencia en el delito.
En las dos cárceles de Florencio Varela se confeccionaron ocho mesas y 14 bancos largos en la Unidad 23 y tres mesas con caballetes en la Unidad 42, y ese mobiliario fue entregado a la iglesia “Cristo Viene” para ser distribuidos en merenderos y comedores comunitarios de localidades del conurbano sur.
En la Unidad 43 La Matanza los internos elaboraron diez sillas y cuatro tableros de ajedrez para la institución Los Fabulosos de Nicole, ubicada en la ruta 3 al kilómetro 35 de la localidad de Virrey del Pino donde asisten más de un centenar de niños y niñas.
En tanto, en la Unidad 46 San Martín, en un proyecto coordinado por el SPB y la ONG Comprometerse Más se confeccionaron 30 sillas, 16 mesas, una biblioteca y una decena de juguetes didácticos de madera
La producción de la cárcel de San Martín utilizó materia prima provista por el municipio de José C. Paz y fue dirigida a un merendero y un Jardín de Infantes.
Eduardo, uno de los internos que participó de la actividad, expresó: “Hoy estamos entregando para la fundación ‘Comprometerse más’ mesitas, sillitas para jardín de infantes, una biblioteca… con esta fundación trabajamos siempre para los jardines, colegios, merenderos, comedores”.
Gracias al voluntariado social por parte de personas trabajadoras privadas de la libertad, la donación será destinada a los niños y las niñas del Jardín Montessori Arco Iris de Bella Vista y un merendero de la fundación.
Además, las internas del anexo femenino de la Unidad 46 hicieron donaciones de bijouterie a esa fundación, en el marco de un taller que se desarrolla los lunes a cargo de la profesora Sabina Wraage.
Todas las actividades laborales contaron con la coordinación de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB a través de la Subdirección General de Trabajo, junto a las autoridades de los Jefes de Complejos y Directores de Unidades.
About Post Author
