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Como si lo que le sucede a cada familia fuese poco, al no alcanzarles lo poco que ganan para tener por lo menos un desayuno y dos comidas diarias, generando esa situación que no lleguen, la mayoría a mediados de mes, ahora y sin anestesia, por decirlo de alguna forma, proceden en el mes de julio a cortar los subsidios a la energía eléctrica y al gas natural.
Obviamente que esto también se va a volver a trasladar a aumentos en los combustibles y parcialmente a los precios que no bajan, si no por el contrario, ya es prohibitivo hasta ir a la verdulería, donde menos la papa, todo esta en aumento, mucho más allá de lo que aumentan los sueldos que no son como los de los Diputados ni los de Senadores o Concejales.
Los aumentos arriba mencionados alcanzan a personas de ingresos bajos, medios y altos en porcentajes que van desde el 33% al 135%, en una etapa en que el frio del invierno también tocará a sus puertas.
Es evidente que Milei todo esto no lo ve y continua enfrascado en bajar la inflación con una metodología que poco le importa quienes nada tienen, ni pueden, en una etapa donde no se esta generando una sola fuente de empleo, como tampoco se ven visos de reactivación económica estando a seis meses de gobierno, ni tampoco inversiones extranjeras en el país, solo ingresan productos alimenticios importados que son más caros que los productos nacionales.
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