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Capítulos “Néstor y yo y nuestros hijos también”; “Bien de familia” y “Una yegua en el poder”
Debo decirles que es tedioso leer algo que no solo es una autobiografía que mezcla parte de la Historia Argentina, y de otras historias sucedidas en el antiguo Egipto, de dichos de Jauretche, con su historia familiar y su militancia política y después con la etapa de gobierno de Néstor Kirchner y la suya, tratando de buscar semejanzas históricas inexistentes – porque ninguna etapa se repite de la misma forma- y adoptarlas como vividas o bien utilizar el método comparativo para retrucar cuestiones que le asignaban a su hijo, pero no a Macri, mencionando que la hermana de éste último fue internada por su adicción a las drogas, tratando de demostrar como los medios hegemónicos de comunicación, miden con doble vara a su familia y a la del actual presidente, que tampoco tiene una familia perfecta por ir ya por un tercer matrimonio.
Parece obsesionada con Macri y su gobierno a los que acusa de generar todo lo que ella y sus hijos están pasando.
En “bien de Familia” se refiere a los fondos de Santa Cruz y da la cifra de 500 millones de dólares depositados en el exterior, primero en New York y después en la Banca Suiza trayéndolos a Argentina el 1º de agosto de 2005 por un total de 520 millones de U$S., certificados por un Tribunal de Cuentas que respondía a ellos en Santa Cruz. Aquí hay una falsa afirmación, los fondos de Santa Cruz llegaron a superar los U$S 1.000 millones y nunca se supo que sucedió con el resto, incluso los montos mencionados por la ex-presidente fueron dilapidados y mal invertidos en la propia Santa Cruz que quedo con un caos económico que aún perdura.
En este capitulo se dedica a justificar su patrimonio logrado a través del “exitoso bufett de abogados” en el que ambos trabajaban, lo que indica,fue avalado por el Juez Oyarbide y Carnicora Corral. Ambos sospechados de corrupción, encubrimiento y enriquecimiento ilícito, a tal punto comprobable que Oyarbide tuvo que llegar a un acuerdo para no ir preso, aunque esta “jubilado” y procesado.
Indica que su patrimonio fue creciendo con la compra de propiedades, la construcción de hoteles y sus posteriores rentabilidades a través de sus alquileres. Para ella Bonadio “es un sicario judicial”; Margarita Stolbizer una denunciante, carente de conocimiento y comprensión de hechos jurídicos, empujada a ello por Bonadio. Para ella la “asociación ilícita” es la que esta actualmente en el gobierno, por eso utiliza la metáfora del espejo invertido.
Vuelve muy seguido sobre el gobierno actual y lo acusa de actuar como Goebbels en la Alemania Nazi, con propaganda mentirosa, total algo quedará. Este nuevo argumento trata de igualar al gobierno con el Nazismo, una idea alocada, porque menciona que esa manipulación llevo a una de la mayores tragedias de la humanidad. En realidad la tragedia la generó un loco como Hitler que priorizaba a la raza Aria y odiaba a los judíos, a los que culpaba de lo que sucedía en Alemania, una cabeza similar tuvo el fascista Italiano Benito Mussolini y asi terminaron ambos, nada indica que Macri vaya por esos caminos.
En el capítulo “Una Yegua en el poder” menciona todas y cada una de las obras ejecutadas en sus gobiernos, como asi también las políticas públicas inclusivas, la AUH y el aumento a los Jubilados. No menciono que la AUH la copió literalmente de un Proyecto de Elisa Carrió y que a los jubilados le veto el 82%.
Hasta aquí aún no se puede establecer cuanto hay de verdad y de mentira en un libro que no deja de ser interesante como forma de propaganda política, mostrando una cara de la moneda cuya verdad no es absoluta. Hasta estos capítulos no hace una sola autocritica, por el contrario, cuestiona a las sociedades que piden que los funcionarios hagan autocritica mientras las sociedades no las hacen y también se equivocan. Hay que recordar que el funcionario público esta obligado a ello, para eso es lo que es y el pueblo lo sostiene.
La masa (pueblo) no hace autocritica actúa dos veces mediante el voto y si se equivoca paga caro el error.
El sesgo autoritario que ella asigna al actual gobierno, lo ejerció en plenitud su propio esposo y ella misma en el ejercicio de sus funciones y lo hizo todo gobierno democrático, por una cuestión de verticalidad del uso del poder, es algo inevitable, salvo que para ese ejercicio y el del mando se encuentre un formula horizontal, lo que hasta ahora en nuestro sistema de gobierno es inexistente. Hasta aquí el espejo invertido que ella menciona, también le es aplicable.
Seguir la zaga, no vale la pena, es agrandar más la grieta y no es nuestra intención. Hay inteligencias que se utilizan para hacer el bien, otras el mal y algunas para componer una película de un tiempo pasado, un poder perdido que se quiere recuperar y un afán de buscar la autodefensa pública ante lo que se puede considerar inevitable que es alguna sentencia judicial desfavorable o no, aún todo eso esta por dirimirse en diversos estrados.
Lo que esta claro es que en Argentina no hay presos políticos, sino políticos presos, a los que se les aplicó las Leyes y Códigos que ellos mismos desconocieron y aún lo siguen haciendo, no es el poder político, sino la Justicia la que tiene la última palabra y claramente se vió en Brasil, donde se sigue investigando, en Ecuador y en Perú con Fujimori y Alán Garcia que termino suicidándose, sin contar Venezuela y Nicaragua, dónde aún la Justicia no puede actuar por las dictaduras de Nicolas Maduro y Ortega.
Quizá en alguna etapa donde pueda primar la honestidad, la buena moral y la ética en el cargo público, sin corrupción de por medio, se logre construir no solo una Argentina, sino una Latinoamérica independiente, unida y abierta al mundo, con real progreso social, justicia igualitaria y desarrollo para todos quienes la habitan, algo que hasta hoy, aún esta lejos de ser alcanzado.
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