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todavia no se dio inicio legal a la campaña política, pero su proximidad y la búsqueda de asegurar los votos que aún rechazan la candidatura de Andrén Watsón a Intendente Municipal de Florencio Varela, como la de varios de sus allegados, es incesante por parte del mencionado y para ello realiza todo tipo de actividades como ser:
Control de trabajo en barrio Santa Rosa, en la zona de la plazoleta ubicada detras de la capilla – no toca las calles de barro que son intransitables y dónde no manda a operar a la nuevas máquinas viales compradas por el municipio.
Genera cursos de capacitación docente inicial, nombra a un estudiante para hacer pasantías en el Municipio, se muestra junto a la Secretaría de Desarrollo Social junto a algunas Manzaneras (aún no aclaran donde fueron a parar miles de kilos de leche en polvo, cuyo primer asiento fue el Cuartel de Bomberos Voluntarios), muestra el avance de la obra de pavimento en Barrio Gobernador Monteverde; entrega escritura a vecinos y genera eventos como la muestra del “Tattoo” y la Lucha libre, en fin, la ambición de poder da para todo, menos para hacer las obras que realmente requieren en todos los barrios Varelenses, que tienen un atraso de más de 25 años y dónde se camina entre el barro y la inseguridad de cada día.
No es el único que hace demagogia barata que termina al finalizar las elecciones, hay otros que prometen desde utopías para “hacerlas juntos” hasta planes de seguridad integral que ni siquiera tienen pergreñados al no contar con equipos especializados en el tema y solo traen copias de otros lugares que son inaplicables para Florencio Varela.
Hasta el momento, de todos los candidatos que comenzaron a jugar políticamente, ninguno ha presentado un Programa de Gobierno que indique que va a hacer en cada barrio y con que recursos financieros, ni tampoco indican en sus discursos políticos, cuales son sus objetivos prioritarios, que debería ser los mismos que la sociedad les requiere.
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