Bajo el lema “La esperanza de los pobres nunca se frustrará”, el obispo de la Diócesis de Quilmes -Carlos Tissera- presidió el sábado por la noche la misa de la Esperanza e invito a la clase política a reflexionar sobre la comunidad.
El intendente Andrés Watson formó parte del encuentro religioso y saludó a los fieles que estuvieron presentes en el predio delimitado por avenida Calchaquí, Camino General Belgrano y José Arenales en el barrio Presidente Sarmiento.
“La esperanza del pobre está en Dios y Dios está siempre”, expresó Tissera y continúo: “Devolver la esperanza perdida a causa de la injusticia, el sufrimiento y la precariedad de la vida, es nuestra misión también”. Apuntó aquí a la clase política y a la sociedad en general incluyendo a la Iglesia católica.
La autoridad de la Diócesis que nuclea a Varela, Quilmes y Berazategui aunó los pensamientos de los fieles en su razonamiento: “la propuesta cristiana es tender puentes, no levantar muros”. Y afirmó que “las mayores hipotecas del país siguen siendo la pobreza, la exclusión y la desigualdad.
El párrafo más significativo fue “La patria requiere un renovado esfuerzo de diálogo sincero y búsqueda de consensos en orden a generar síntesis superadoras”.
También convoco a la paz social en los países de América Latina que estan pasando por graves crisis sociales.
La Misa se realizó en vísperas de la III Jornada Mundial de los Pobres, que instituyó el Papa Francisco en 2017.