En el mensaje de apertura de la 138º sesión de las cámaras legistivas nacionales expreso:“En la Argentina de hoy la palabra se ha devaluado peligrosamente. Parte de nuestra política se ha valido de la ella para ocultar la verdad o tergiversarla”. Lo primero que hay que indicar que la política es solo una herramienta, por tanto son los políticos, quienes han devaluado y siguen haciendolo, el valor de la palabra. ¿Porqué esto es así?, por la falta de una conciencia moral y ética, pero también por la perdida de valores del ser humano, por la ambición sin fin que requiere de la mentira para llegar al poder en primera instancia y después para sostenerse en el espacio logrado. El propio Fernández ha mencionado cuestiones sobre Cristina y otros que hoy no repite, eso es parte de su mentira, de su falta de moral política y ciudadana y de su hipocresía.
Lo malo es que muchos repiten como loros por Twitter (para quedar bien) que el Presidente ha revaluado la palabra, como el Diputado Varelense Julio César Pereyra, quién mintió cuando en 2005/2006, firmó un convenio para la concreción de una Planta de reciclaje de Residuos Urbanos en Florencio Varela. Hasta se generó un Expte. en 2007 que hoy el Concejal Romero, parece querer sacar a la luz y mandarlo al archivo. Esta mentira le costo a los Varelenses y a la Provincia de Buenos Aires, el pago de estudios de prefactibilidad, medioambientales y de campo. No se sabe que sucedió con el dinero, si que se procesaron cien Intendentes y que la causa judicial esta frenada. Pereyra no hizo lo que dice Fernández, nunca explicó nada a los Varelenses. La Planta, de “alta tecnología”, por supuesto no existe.
No hubo políticos de ningún gobierno que no mintieran, recordemos a Raúl Alfonsín, cuando dijo “la casa esta en órden” y siguieron las sublevaciones militares; a Menén, que con su “Revolución productiva” nos hundió como sociedad,a Kirchner con el pago de la deuda externa que porrogó hasta 2034; a Cristina con un modelo económico que fundió la producción lechera y ganadera, dándole paso a la soja y “dejo menos pobres que en Alemania” pero dejo el 30% , el famoso tren bala, presupuestado e inexistente -nunca se inicio más que la maqueta;a Macri con su “Gradualismo” que nos dejo una economía desastroza y miles de pobres más.
Todos han tenido y tienen frases hechas para la tribuna, hoy la nafta de YPF, volvió a aumentar por el impuesto al carbono; la moneda Argentina vale cada vez menos y los precios se forman en base a insumos importados o valor dólar. Aún con “congelamiento” algunos precios cambian semana a semana, el Estado no tiene control y los políticos de turno ni idea concreta de lo que deben hacer, más que salir a controlar precios de las góndolas.
Fernández dijo: “Nuestro plan económico ha dado sus primeros pasos positivos. Mejoramos la situación fiscal, dimos pasos consistentes para bajar la inflación reduciendo también las tasas de interés financiero. Estamos generando condiciones macroeconómicas sostenibles y acompañamos a los productores en sus proyectos y esfuerzos. Aqui deprecia su propia palabra, en tanto no hay presupuesto, no hay Plan económico, solo actividades aisladas para mantenerse con parches y fijación de aumentos salariales fijos, donde todos pierden.
Somos un gobierno con científicos, no con CEOS. Un gobierno con la convicción de que el conocimiento es clave para las políticas públicas y para el desarrollo. Lamentable frase, siguen siendo un gobierno de políticos que incorpora gente sin experiencia ni conocimiento en areas claves como seguridad, obras públicas, cascos blancos, etc., la mentira prevalece.
Otra falacia esta centrada en la promesa de terminar con el narcotráfico en Rosario y en la provincia de Santa Fé, no basta con la creacion de otro Juzgado federal ni el nombramiento de más fiscales, en Santa Fe hay una pequeña Sinaloa, no se puede actuar con medias tintas, sino con dureza, buscando a los narcos en sus cuevas, desarmando sus conexiones internas y externas y cercenando todas sus fuentes de financiamiento, decomisando inclusive todas sus propiedades. Se debe cambiar la Ley y las formas de actuación en éste campo, lo ameritan 50 asesinados, que no son un número estadístico.
Si realmente van a revalorizar el valor de la palabra, comiencen por la publicidad de sus bienes y de sus familiares, con la transparencia de sus gestiones en todos los niveles y con información abierta al pueblo Argentino, a fin de recuperar parte de la confianza perdida.
La palabra es como la lealtad, es de cumplimiento efectivo, de ida y vuelta y hace al honor, a la ética y moral de las personas, el que no la cumple, solo busca posicionarse en forma individual con total egoísmo y desprecio de las bases que confiaron en ellos, no sucede esto involuntariamente, se genera en la conciencia del político y dificilmente cambie, por ser necesario para mantener un poder que finalmente termina siendo efímero.