En toda sociedad aparecen las miserias humanas y la ambición desmedida, muchos comerciantes tuvieron que bajar sus persianas por tener rubros que no alcanzan a vender absolutamente nada, caso de las pequeñas librerías afectadas por la suspensión de clases. Otros que conforman cadenas comerciales o que tienen grandes inversiones como los grandes Supermercados Mayoristas o los Supermercados Chinos que se establecieron en cada barrio del Conurbano Bonaerense priorizan la mayor ganancia posible y se aprovechan sin ningún tapujo de las necesidades de gente pobre, cercados por la cuarentena obligatoria.
En el caso de los Mercados Mayoristas como Makro y DIA u otros similares, a los que concurre gran cantidad de público que compra con tarjeta, los precios NO SON MAYORISTAS, SON IGUALES AL COMERCIO MINORISTA DE TU BARRIO, con salvedad de los productos que ponen en oferta para “engancharte”.
Esto no es casi nada comparado con las quejas sobre varios Supermercados Chinos, que se encuentrarían remarcando precios, si les preguntas porque lo hacen, no te contestan, otros con tal de recaudar con la Tarjeta Alimentaria, venden hasta bebidas alcohólicas no permitidas.
No quedan exentas de la remarcación varias verdulerías que han llevado la papa, al “módico” precio de $. 50 el Kgs, en pocos casos se ve a $ 35 y aún asi es cara y de mala calidad, de la fruta ni hablar, ya es inalcanzable para sectores de bajos ingresos y para jubilados con la mínima.
Los controles están lejos de poder hacerse efectivos por falta de inspectores y controles efectivos de AFIP o Municipales, por ello hay que insistir con las denuncias al 0800-999-123 ante cualquier remarcación injustificada de los precios de alimentos de la canasta alimentaria.