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Ante la masiva difusión periodística por la compra efectuada días pasados, por el Ministro de Acción Social de la Nación, Licenciado Daniel Arroyo, de fideos, aceite, arroz. azúcar y otros alimentos con destino a ser repartido en bolsones a personas carenciadas, especialmente de los distritos más pobres del Conurbano bonaerense, publicando en el Boletín Oficial la Resolución y precios que superaban los máximos fijados por el propio gobierno a Supermercados y comerciantes minoristas, finalmente tuvo que intervenir el presidente de la nación, quién según dio a conocer, ordenó frenar los pagos.
Todo un escandalo de parte de Arroyo que no supo explicar porqué cedió ante las empresas vendedoras, porque la excusa “de estar en medio de una cuarentena y tener personas que alimentar” no tiene validez alguna para que el Estado pierda la autoridad de control sobre los precios máximos y permita con esta acción no solo violar artículos del Código Penal, sino también la Ley de la Competencia, generando una desigualdad entre estas empresas y aquellos comercios que son sancionados por no respetar los precios máximos.
Segú se conoció, se abrió “una espacie de investigación interna en el Ministerio de Desarrollo Social” ¿sirve para algo o se busca tapar la falta de capacidad de Arroyo, como funcionario para imponer el criterio del Estado y terminar sancionando a estos empresarios?.
Posiblemente en el medio hubo algo más, sospechándose de “negociaciones incompatibles”, lo cuál ya daño la figura de Arroyo al ser puesto en la mira de la sociedad y también daña al gobierno nacional, tanto como lo daño la toma de medidas tardías, cuando miles de jubilados de la tercera edad y beneficiarios de planes sociales, concurrieron a los bancos, rompiendo la cuarentena obligatoria y teniendo hoy día muchos de ellos, el probable contagio del coronavirus y sus consecuencias fatales, más allá de haberlo transmitido a otras personas con las que tienen contacto.
El Presidente Fernández, freno el pago y trato de justificar a Arroyo. Nadie explicó aún como sigue todo y si realizan una nueva licitación. Por su parte la empresas involucradas, tampoco salieron a explicar nada, ni siquiera si los precios fijados se debieron a que el pago de las mercaderías era a largo plazo.
Los Argentinos hace tiempo que queremos transparencia en el uso de dineros públicos que ponemos todos, sin embargo en la práctica de varios gobiernos reina la oscuridad, especialmente en las compras que se efectúan a todo nivel por parte de los tres niveles estatales.
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