La primera parte del titulo va dedicada a las personas que hoy a eso de las 10 hs. de la mañana, en la Avda, Paso de La Patria y la calle Misiones, en la vereda del Supermercado Wang, miraban como un mal parido, drogado, golpeaba y pateaba sin razón alguna a una persona de unos 70 años que no podía defenderse, ni siquiera cubrirse ante la cobarde agresión, que continuo durante más de veinte metros y fue parada solo cuando alguien que salió del supermercado atino a intervenir, no involucro en esto a la mujer que quería hacer algo y no podía, si no a los hombres que miraban la escena sin hacer nada.
El hombre golpeado termino siendo trasladado por una ambulancia que demoro 40 minutos en llegar al lugar, con varias lesiones, en tanto que llamada la policía ni se molesto en llevarse detenido al sujeto que se encontraba desnudo y seguía pasando por el lugar como si nada.
¿Qué habría que hacerle? Mínimamente detenerlo, meterlo en un calabozo y posteriormente internarlo en algún psiquiátrico, dejarlo libre significa un peligro para terceros. Como golpeo sin ser agredido, puede llegar a matar, las fotos son para que lo reconozcan y tengan cuidado si lo ven en la zona. La policía también falto a sus deberes como funcionarios públicos.
La segunda parte es culpa sin ninguna duda de los políticos y la Justicia, el no cambio en las leyes y la aplicación de la “teoría del garantismo”, como la del “revanchismo” contra los funcionarios policiales o de Fuerzas de Seguridad que actúan como corresponde, han generado en la mayoría de ellos temor a intervenir y optan por mirar para el otro lado para protegerse y no terminar presos.
El agrandamiento de la “grieta” que generan los políticos que legislan en los niveles superiores y sus continuos enfrentamientos verbales, solamente logra el generar varios bandos en pugna que cubren todas las redes sociales, culpabilizándose unos a otros a tal punto que lograron generar una sociedad individualista, enfrentada por motivos ideológicos o de otro tenor que el común de esa gente desconoce, donde cada uno mira su propio ombligo.
Este es un caso mas de los muchos que van surgiendo en Argentina, cada vez más seguido y si quienes nos gobiernan no cambian las reglas de juego terminaremos con una sociedad en cuyo seno habrá más familias desintegradas por las drogas y más jóvenes que caen en la delincuencia por falta de trabajo.
Comienza la golpiza en la calle lateral, la persona que va por la calle sigue de largo
Continúan las agresiones en la puerta del mercado, uno mira y no se mete.