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En varias notas hablamos sobre la ilegalidad de la venta de terrenos que pertenecían al Fútbol Juniors Club, al que ahora el Municipio le quita una cancha de futbol; de las estafas cometidas con estas ventas y de la manifiesta complicidad de funcionarios públicos que hicieron la “vista gorda” ante estas ventas, caso del actual Intendente Municipal que concurrió a un acto del movimiento Evita, organizado por el actual Concejal Antonio Suarez en un local presuntamente comprado por su socio (actualmente también Concejal), en el momento en que se daba el auge final de estas ventas.
Describimos también las costosas construcciones, sin planos ni permisos municipales, que pertenecerían a gente con muchos recursos o bien a empresarios locales, destinadas posiblemente a depósitos u simplemente a maniobras de “lavado de dinero”, pero a nadie le importa nada, ni la Justicia se metió a investigar, quienes construyen, de donde salen los fondos, si hay complicidad de funcionarios públicos o no, todo esta en la nebulosa y solo unos pocos conocen esta trama de corrupción generada en el lugar.
Asi las cosas, con una fiesta clandestina, efectuada el dia Sábado 26 del corriente mes, en horas de la noche, en la calle El atalaya 1860, justo detrás del local del movimiento Evita, justamente donde los vecinos denunciaban a este medio como ingresaban tierra para relleno camiones municipales, se reunieron personas pertenecientes a la Comunidad Boliviana y Peruana, que pagaban $ 1.600 la Entrada al predio mencionado, donde previamente llegaron varias camionetas trasladando importantes cantidades de bebida alcohólica.
El evento clandestino reunió a unas 300 personas entre adultos (varones, mujeres y niños) entre los que se encontraban bebes. Una fiesta perfectamente armada con Locutor, una mujer que cobraba la Entrada e indicaba donde estacionar. Así toda la manzana se lleno de autos y camionetas, comenzó la música fuerte sin importar nada hasta que los vecinos llaman al 911 y al Municipio local, que envían dos patrullas a desaloja el lugar a es de 1.30 hs, con plena fiesta en apogeo.
El desalojo se efectua recien a las 2.20 de la madrugada, sin que se detenga a persona alguna y no se secuestren equipos de audio ni vehículos, tampoco se efectuó control de alcoholemia alguno, lo que en este caso significa dejar conducir a personas alcoholizadas que tranquilamente pueden provocar un grave accidente en la vía pública.
Creemos que se actúo mal o había directivas al respecto, para dejar pasar, total la pandemia ya no importa, como tampoco importa identificar a los dueños del predio, ni se los multo por la organización clandestina, se sigue haciendo “la vista gorda” y los vecinos no están dispuestos a tolerar que estas fiestas se repitan y el lugar se transforme en un predio que tambien es alquilado para realizar competencias de fútbol, en forma cerrada.
Cabe mencionar que el lugar fue clausurado, pero la faja se coloco en un poste lateral y no en el cierre del portón de chapa como corresponde, la mencionada faja, fue arrancada al momento de irse los organizadores, con lo cual dan cuenta que les importa poco cumplir con las exigencias policiales o municipales.
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