El discurso en el sur del país de Cristina Fernández termino de despejar las dudas sobre quién gobierna en la Argentina y a pesar de no golpear a Alberto Fernández busco culpar de la crisis política que ella misma causo, al ex- ministro de economía “por renunciar a traves de twitter” algo dijo “fue desestabilizador”.
Ella viene desestabilizando a Alberto Fernández casi desde el inicio de su gobierno, juntamente a su primogénito Maximo Kirchner, ambos son culpables de lo que sucede en el país y del problema económico que sufre cada argentino. No nos tomen por tontos, no lo somos.
Pide hoy unidad ¿cuál? ¿la que a ella le convenga?, si con los millones que detenta, junto a su hijo y la mayoría de los políticos que están en el poder del Estado o en el Legislativo como Massa no la necesitan, ni salvaran a miles de personas que llevaron a la pobreza y a la marginalidad.
Lo que necesitan es terminar con sus internas y presentar un Plan o Programa de Gobierno, lo que a pesar de haber nombrado una nueva Ministra de Economía, por descarte, no anunciaron, aparte de que el Presidente no hablo durante casi una semana, configurando un vacio de poder, que dió lugar a que actuaran los Mercados, subiendo todos los precios y haciendo que se les escape el dólar blue a $ 278 yel CCL a $ 300, mientras el Banco Central se va quedando sin reservas.
Pagar al FMI no es señal suficiente, generar más cepo tampoco. Llamar a la Unidad como tambien hoy, 9 de Julio, hizo el Presidente, diciendo que si no no hay futuro, es porque ya no hay futuro, buscar grandes consensos cuando es tarde, no sirve, decir que grupos poderosos embisten contra Argentina es una gran falsedad, culpar al periodismo que da la noticia es una falacia, buscar el equilibrio fiscal cuando siguen emitiendo un billón de pesos e incorporando mas gente al Estado en todos sus nieveles, es de hipócritas, de personas que no pueden manejar el poco poder que les queda. En sintesis, siguen sin rumbo, incluyendo a la nueva Ministra de Economía.
Culpar a países ricos de lo que nos pasa es de un mal gobierno, el mundo es como es y cada uno busca crecer a su manera, nuestros gobiernos nunca lo hicieron, los políticos de turno, depredaron el país y asi estamos, pero todavia siguen haciendolo junto a una justicia complíce que se los permite, no son grandes empresas, ni monopolios.
Solo hay que hacer el balance correcto y surge bien claro quienes tienen las mayores riquezas del país y son los oligarcas políticos que hablan contra la oligarquía, los ambiciosos de poder como Sergio Massa son un ejemplo, agreguen los de la era Macri, que hoy detentan cargos en las cámaras legislativas.
Mientras el presidente habla en el día de la Independencia, la población en general no tiene rumbo y muchos ni pan en su mesa, el pide UNIDAD y dice: SIN ELLA NO HAY FUTURO, mientras EDUARDO DUHALDE en forma paralela anuncia la construcción de “un gobierno de unidad, con sectores de la oposición política”, otro golpe para Alberto Fernández , ya lo dan por terminado y vaciado del poder presidencial.
Esa supuesta construcción hacia un gobierno de unidad, solo podrá ser viable, si la Vicepresidenta Cristina Fernández, se hace a un lado y la permite, negociando para no ir presa y sacando del medio a Sergio Masa, que ya demostró que con el fin de concretar sus ambiciones personales de poder, traiciona hasta sus principios y promesas de campaña, lo que lo transforma en un oportunista e inmoral mas, que no es conveniente tener en el gobierno nacional ni al lado porque te apuñala en cuanto te descuidas.
Gobernar para no depender de nada ni nadie, como lo indico Alberto es imposible, estamos atados al FMI y al contexto internacional y a una guerra que es interna del grupo que se encuentra en el poder del Estado y aún no ha finalizado, de ahí que corrige el Mercado, el Presidente ya no es tal y su mandato se da por finalizado antes de tiempo y aunque no renuncie, no tiene la confianza que necesita para mantenerse y eso da lugar a que se hable ya de un gobierno de transición, con el descalabro que ello significará con un mercado interno inundado de pesos que ya carecen de valor de compra y camino a una nueva problemática igual o peor que la desatada en 2001/2002, porque el pato lo pagaran como simpre, los que menos tienen, solo podemos esperar que si esta vez se llega a ese desenlace sea sin victimas fatales e inocentes, porque los descalabros generados por los políticos, no se los lleva a ellos, sino a los más débiles que salen a la calle a defenderlos, cuando no tendrían porque hacerlo.