Cristina Fernández viuda de Kirchner es quién maneja los hilos del poder en las sombras, tal como lo hacía con ella su difunto esposo, aunque siempre se desprende de responsabilidades en el manejo del Estado, en especial de la gestión, sus ideas se imponen sobre una persona que hace tiempo que dejo de cumplir sus funciones como presidente, sin que nadie lo procese ni por incumplimiento de sus deberes de funcionarios público, ni por sus viajes y gastos, como tampoco por la responsabilidad que le cupo en la muerte de miles de argentinos no vacunados a tiempo en los inicios de la pandemia de coronavirus en Argentina, ni siquiera se investigan vínculos y responsabilidades de Cristina Fernández, en la injerencia de toma de decisiones de la compra de las respectivas vacunas.
La idea de Cristina, fué siempre de la de una izquierda influenciada por un populismo que le sirve para mantener una base de votos cautivos con el fin de mantenerse en el poder y acomodar en las bancas a todo aquel que le es afín, para ello necesita el reparto de bienes que se les saca a una pequeña clase social productiva y dársela a quienes no producen ni para su sustento diario.
A su vez cerró la economía nacional, evitando el ingreso de importaciones de insumos necesarios para producir y no dando los dólares necesarios a las empresas para abonarlos, de tal forma muchas de ellas no reciben nada y terminan bajando las persianas y dejando sus empleados sin trabajo. Esto no pasa con una sino con muchas, otras con capitales en el extranjero se van del país y a su vez por la emisión monetaria sin control sube la inflación, se retocan precios y las personas que perciben un peso más, directamente se dolarizan en el mercado blue que sigue funcionando aunque un “cuevero” haya sido detenido.
Mientras esto sucede implicando una fuga de capitales que pasan a ser improductivos, todos los precios de la economía formal siguen en alza, la gente se stockea de mercaderías u otros insumos de valor, otros al no modificarse leyes que los afectan, dejan de alquilar en el mercado inmobiliario y generan nuevos inconvenientes, que van terminando en tomas de casas o tierras en el conurbano bonaerense, donde se hacen muchos loteos ilegales a la vista y con el conocimiento de los funcionarios locales (caso San Vicente-zona del cuartel 5to o las afueras de Florencio Varela).
La idea de un capitalismo que solo busca la mayor ganancia posible y margina a los que quedan fuera del mercado laboral, justifica el populismo de Estado y una política comunista, donde al producto de pocos se le aplican infinidad de impuestos y tasas, para extraer recursos que se reparten entre quienes no producen nada con valor de mercado, solo brindan algún servicio rentado por el Estado y asi se mantiene una economía endógena que no puede sostenerse a sí misma, al no producir lo suficiente para mantener un mercado interno de 46.044 millones de personas, de las cuales el 43% actualmente son pobres y dentro de esa franja el 11% están en la línea de la indigencia.
Las economías endógenas, no tienen libertad de acción, son controladas por la figura de un Estado omnipresente, que esta en todos los mercados pisándolos, amenazando y fijando todos los precios, aún a perdida, caso de las naftas que se compran al exterior a $ 560 el litro y se venden a $ 340 en el plano interno, pagando la diferencia todos los argentinos (pobres, clase media y ricos) mediante impuestos de todo tipo. Esta idea nace especialmente en países comunistas como Rusia, Venezuela , Bolivia y Cuba y las adoptan países Latinoamericanos, donde frenan el desarrollo, el crecimiento individual y colectivo, privilegiando solo a quienes detentan el poder que viven de la mano del capitalismo y cada día son más millonarios al igual que sucede en los países antes mencionados con presidentes corruptos y ricos, por ejemplo el fallecido Fidel Castro y su hermano, Hugo Chávez, Evo Morales, Nicolás Maduro, el fugado Rafael Correa y en Argentina el fallecido Néstor Kirchner, Cristina Fernández y muchos otros en variados niveles cuya lista sería muy larga de enumerar.
Las economías abiertas, nacen con la idea de libertad de Milton Friedman, economista liberal al que adhirieron cientos de país, Argentina en los 90 y actualmente aunque exageradamente el candidato Javier Milei, esa libertad permite abrir el país al mundo, producir exportar e importar, a la vez fijar un cierto número de reglas en el mercado cambiario que permita tener una balanza comercial equilibrada y un banco central que deje de emitir dinero espurio y sin valor.
En esas economías abiertas se reduce el control del Estado, a lo esencial, a evitar el desequilibrio, a cuidar el gasto público y se puede llevar adelante en una sociedad que ya es capitalista de por si, como se realiza en la China Comunista, con un capitalismo de Estado que permite una asociación: Capital -Estado, para el desarrollo, el crecimiento en general, la industrialización, el impulso de la nuevas tecnologías, la Inteligencia artificial aplicada, una nueva relación de producción y trabajo que genere empleo productivo y una estabilización de la economía que termine con la pobreza, sin trabajos esclavos y de bajo nivel remunerativo, sacando del medio, con severas penas y decomiso de bienes de personas corruptas, que son uno de los elementos que empobrecen a gran parte de la población.
Hacer que parte del déficit del gasto estatal lo paguen los políticos, cambiando el sistema bicameral a una representación en una sola Cámara Legislativa y quitar de las próximas listas de candidatos a todo aquel que ya estuvo más de cuatro años en cargos públicos y continúan colocados en una banca de Senador, diputado o Concejal, en una lista sábana, lo cual hace que se deba cambiar parte del sistema electoral e ir a una boleta única y a la denominada “ficha limpia”, para ello también se deben aumentar las incompatibilidades para ser candidatos y que una persona que sea dirigente gremial, para acceder a una banca deba optar entre un cargo y otro.
El miedo al capitalismo lo imponen sectores que generalmente hacen populismo electoralista, que parecen de izquierda o socialistas, pero viven del capitalismo que es lo único que los sostiene, sin él no serían nada y si no se cree lo antedicho miren los Insaurralde de la vida, los “chocolate” Rigau y sus cómplices y como ellos todos los que conviven con cada uno de nosotros en cada distrito o municipio de éste país.
Hasta que los Argentinos no reacciones contra quienes los empobrecen o contra gobierno que les quitan el pan de la boca de sus hijos, aunque por otro lado los subsidien, este país seguirá en la decadencia y sin salir del denominado “tercer mundo”, máxime que Sergio Massa es un psicópata que solo busca el poder y no tiene cura, ni medicación que le establezca sus limites.