El gobernador bonaerense erra el camino al sacar a la Policía Bonaerense de la investigación y lucha contra el narcotráfico y el narcomenudeo, aduciendo que no le da resultado la investigación de dichos delitos y que además parte de la policía bonaerense lo permite, mirando hacia otra parte.
El trasfondo de esta medida es netamente política y conlleva como fin complicar la actuación de las Fuerzas de Seguridad Nacionales y al gobierno de Javier Milei, que le quitará fondos que recibía en demasía.
Al no combatirse el narcotráfico en forma coordinada con las Fuerzas Nacionales, los efectos que va a generar son totalmente perjudiciales para toda la población bonaerense, donde ya imperan en varios distritos carteles del narcotráfico y en otros se disputan territorios aptos para el narcomenudeo, es decir venta de paco, cogollos de marihuana, cocaína y LSD en fiesta electrónicas.
En este caso tendrán vía libre para imponerse mediante la amenaza, el temor, el apriete a comerciantes y el uso de sicarios para asesinar oponentes.
Claramente estamos ante un gobernador ignorante que va a dejar librado todo el territorio que gobierna a diversos carteles que se van ampliando en la medida que ven las oportunidades y esta es justamente una de ellas, cuando se desprotege a la población en general, en lugar de crear cuerpos especiales para combatir un flagelo que mata y destruye familias enteras.