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Las cantidades de adhesión a la marcha por el paro nacional de doce horas es variable, cada uno asigna diferentes números cuando la realidad marca otra cosa: de 46.000.000 millones de argentinos, la Población Económicamente Activa (en condiciones de trabajar) en 2023 era del 47,6%, es decir de 21.600.000 personas, de los cuales se calcula que unos 3.900.000 son empleados estatales que se encuentran cumpliendo funciones en tres niveles: Estado Nacional; Provincias y Municipios.
Los Jubilados y pensionados a 2023 según el INDEC estaba en los 7.539.270 y esa cantidad no ha tenido grandes variaciones, si sumamos la cantidad de personas económicamente activas, nos da un total de 20.139.270 personas, en tanto la cantidad máxima promedio de los adherentes a las concentraciones de la CGT y otras Corporaciones Piqueteras de cualquier arco ideológico no llego a las 400.000 personas en todo el país, lo cual indica el fracaso de un paro de actividades, en un día que la gran mayoría desarrollo su actividad normalmente, perjudicandolo el paro de transportes a partir de las 19 horas que no les permitía llegar a su hogar en tiempo y forma o bien los hacía incurrir en mayores gastos.
El costo del paro general para el Estado Argentino llega a los 1.600 millones de dólares, afectando el crecimiento del PBI y a la producción en general, un costo que finalmente pagarán políticamente quienes lo promovieron con un objetivo diverso en cuanto al mensaje para la gente, pero claro hacia adentro: les toca las cajas a los sindicalistas corruptos, a los políticos y a jueces que fallan como Kreplak, fuera de la ley e ideológicamente, creyéndose un dios desde una plataforma en la que solo es un títere que puede ser removido.
Por el motivo mencionado en el último párrafo hemos visto a Kicillof junto a Intendentes de su misma laya o peor aún marchar, en lugar de ocupar la función para la que el pueblo los eligió, como si ellos fueran ángeles, obligando a sus empleados públicos a ir a las concentraciones, aunque no han tenido mucho eco, solo hubo Concejales y farmaceúticos millonarios que cerraron su farmacia, dejando a la gente en banda, solo para figurar como alcahuetes de un gobierno que se robo el país y destruyó la actividad productiva en general.
El DNU que logró dictamen de mayoría sigue avanzando, poco a poco, toca a los enriquecidos sindicalistas, liberando de pagar una cuota sindical a los empleados de cualquier rubro, les fortalece el bolsillo y corta en algo la corrupción, toca la obra pública; donde hay empresarios prebendarios y políticos corruptos; toca las gobernaciones donde la corrupción no tiene límites y se gasta mas de lo que se recauda o se aprieta con más impuestos al contribuyente, casi ahorcandolo; libero la Ley de alquileres y paralizo la formula de aumento a jubilados, la que se hará por Decreto y atada a la inflación con el fin de recuperar el valor adquisitivo de las mismas.
Pone límites a las transferencias a las Provincia para obligarlas a ajustar sus gastos a lo que recaudan, dejando el Estado de mantener aquellas que no generan aportes al PBI y gastan lo que no tienen y por mencionar algo más abre el comercio a la competencia y las fronteras del país para que vengan inversiones productivas y generen más empleo, sin olvidar que también busca la competencia entre líneas aéreas lo que significa dejar de mantener entre todos los argentinos, las perdidas millonarias que genera Aerolíneas Argentinas.
No todo pasa a manos privadas tampoco, ni se vende la Patria , ya la vendió Cristina Fernández de Kirchner y sus seguidores políticos la apoyaron, por eso la Base China en el Sur, tiene soberanía china, es decir que no se puede ingresar a nuestro propio territorio nacional.
La reforma laboral favorece al empleado y al empleador y limita los juicios desmedidos, generando mayores fuentes de empleo por parte de la PYMES, sin ello seguiremos en una Argentina decadente, manejada por políticos corruptos, muchos con causas judiciales de hace años que manifiestan que les “quitan derechos adquiridos” cuando ellos se robaron todo lo que pudieron y acomodaron en cargos políticos a toda la familia, estoy no son derechos ganados. Los derechos ganados generan a su vez obligaciones y esta en general es la de trabajar y producir, cada uno, por lo menos lo que come (frase del Gral. Perón), claro que con la salvedad de los discapacitados y jubilados, que tampoco, se dejaron engañar en esta caso.
Habrá más paros generales porque perder las cajas millonarias de donde comen muchos, duele, pero también más gente no adherirá cuando vea que los Sindicalistas de todo rubro de la Economía, es millonario, mientras ellos siguen en la pobreza, esperando que les tiren un hueso o un guardapolvo para sus hijos una vez por años, claramente pagado el doble de su valor real, con la cuota sindical.
Esto es lo que en Argentina, tiene que terminarse, como también el fomento del Cine ideológico por parte del Estado, el que dice ser empresario de la Cultura que pague las producciones de su bolsillo y recupere por medio de su difusión y no que tengamos que pagarla todos los Argentinos, que ni siquiera las vemos y a los que no nos aportan nada bueno, porque en su gran mayoría son producciones con sesgos ideológicos con los cuales la mayoría de los argentinos, no coinciden y sirven solo para mantener actores y actrices que no nos aportan nada en lo cultural.
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