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La cifra del 4,7 % de inflación del mes de marzo, la caída del Producto Bruto Interno, sumado a un acuerdo de precios que ya fué vulnerado por las grandes multinacionales y cadenas de supermercadistas con aumentos que superan en muchos casos el 10%, generan un panorama bastante inalcanzable al objetivo gubernamental de lograr estabilidad económica y reactivación
La medida de poner un techo al dólar hasta el mes de octubre, consiste en un parche que se va a despegar en cuanto se llegue al periodo eleccionario y se vea quién se encarama en el poder del Estado.
Por el momento se mantienen ahorros depositados en pesos, con la finalidad de aprovechar las altas tasas de interés aún vigentes, en cuanto estas bajen, esos pesos se irían nuevamente a la moneda estadounidense como reserva de valor. Se sigue acentúando la desconfianza sobre el actual gobierno que no alcanza a lograr una minima reactivación de la economía.
Estamos en una Argentina, llena de avivados, que en búsqueda de su mayor ganancia, poco les importa el país. El mal ejemplo viene de arriba, no hay un solo político que ponga el hombro, ninguno de ellos resigna absolutamente nada, salvo un Presidente que dona su sueldo, no hay otros que por lo menos no cambien pasajes por dinero o reduzcan su planta de empleados y el ejemplo de uno no alcanza.
Cada día vemos como un venezolano viene y encuentra trabajo, como un piquetero no lo busca ni le interesa, como se termino la cultura del trabajo y se impuso la de la gratuitidad, del corte de calles y de tomas de tierras, empujados por punteros políticos o por gente venida de países limitrofes, lo hacen a la vista de las autoridades que permiten cortes de calles y de rutas, todo para llegar a un proceso electoral incierto.
Estamos parados en la Argentina de la desorganización y de la gran grieta, dónde el que llegue a ser gobierno se va a encontrar con un panorama complejo, dificil de solucionar y menos si se hace lo de siempre: tirar todo por la borda y comenzar de nuevo.
Sin confianza, sin credibilidad en unos o en otros, el retiro de depósitos bancarios se va a producir en forma inexorable, igual que la corrida al dólar y el aumento de la fuga de capitales, sea al exterior o al colchón, la deuda interna generada por los altos intereses, se pagará con emisión monetaria al no haber circulante suficiente para cubrir lo prometido a las entidades bancarias y otra vez caeremos en los mismos errores del pasado, por no rectificarlos aún estando al borde de un abismo.
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