La competencia entre políticos no tiene limitación alguna, se copian formas de actuar, de captación mediante el uso de las redes sociales, de ejecución de mayor cantidad de obras publicas con dineros que provienen de la Provincia de Buenos Aires y de presentarse en la casa de Carmén, Jose o Pedro y con los pastores de iglesias evangelicas y todo otro tipo de reunión que sirva para tratar de captar el voto de la gente de cara a las P.A.S.O. y de alli a las elecciones de Octubre por la Intendencia Municipal.
En esa competencia hasta el moemnto hay solo dos candidatos, el Abogado Andrés Watsón y el también recibido como Abogado, Pablo Alaniz, a quién le pusieron el mote de “Robín” y a su acompañante en las caminatas “Batman”, por el mayor físico y hacerle un poco de “protector”, aunque esa no sea su intención.
Andrés Watsón, sin ninguna duda, se dió cuenta que las redes hacen lo suyo y que los pastores evángelista también, entonces comenzó hace un largo tiempo a aparecer en todas partes, tan es asi que en el Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas, inauguraron dos veces los consultorios médicos porque nadie quiere quedar mal, sin embargo varios ex-combatientes apoyan a Martín Piri, quién se larga solito al campo político.
Pero hablamos de copias y el ex- funcionario, también abogado Dardo Ottonello, abrió un grupo de WhattsApp como para ver cuantos adherentes logra reunir y a la vez tantear el animo y pensar de los Varelenses en cuanto a sus oponentes, en especial sobre Alaniz, a quién no se lo vió incluido en el grupo, si a Watsón.
Lo malo del grupo abierto por Ottonello es que a traves del mismo se accede a los telefónos de todas las personas que lo integren, lo que debiera proteger, tratandose de celulares, otra cosa seria el telefóno de línea que esta en cualquier guía. El intento de por si esta bién, lo malo para él fue la respuesta, porque casi automáticamente, salieron del grupo muchisimas personas que obviamente eran sus Ex-militantes, conocidos o contactos políticos.
Todas las copias terminan mal, no hay que copiarse, hay que reinventarse y buscar nuevas formas de hacer campaña, fundamentalmente mostrandole al pueblo Varelense que Programa de Gobierno tiene cada candidato- no hablo de títulos, como estilan todos los políticos.
Un Programa implica lineamientos serios a cumplir, objetivos y metas prefijadas, partidas presupuestarias a asignar, plazos de ejecución de actividades, medios técnicos y humanos, equipos de trabajo responsables de llevar adelante el Programa o Plan de Gobierno y especialmente que digan de dónde van a salir los fondos, porque el Municipio Varelense, no tiene recaudación suficiente como para afrontar obra pública (las maquinarias viales nuevas se compraron con crédito que alguién va a tener que pagar).
Por el momento serían tres los candidatos en competencia, contando a Ottonello. De los otros, están los que pegan carteles en un palo de luz o ensucian la peatonal, otros gastan dinero cada tanto en el “avioncito” y las palabras se las lleva el viento. Algunos permanecen en silencio esperando más a fines de junio, para ver si ingresan a las listas o no, ninguno de ellos tiene ganada la opinión pública como sortear con éxito las PASO por si solos.
Lo cierto es que mas allá de los variados latiguillos que utilizan los candidatos, para intentar caer bien y abiertos a todo el mundo, tal como las frases “lo vamos a hacer juntos” o “a Varela la levantamos entre todos”, lo que nunca sucedió ni sucederá, porque el político cuando llega a su meta se aleja de quienes lo votaron, y a la vez porque nadie (salvo el que esta en el poder) tiene hoy equipos de trabajo suficientes con formación profesional y técnica, como para hacerse cargo de la Intendencia Municipal de Florencio Varela y todo lo que ello implica, menos con el conocimiento necesario e imprescindible del distrito como para sortear las dificultades que aparecen en todo programa o plan de gobierno.
El otro problema, es que las personas que nunca tuvieron mando ni experiencia de gobierno -son varios-, se van a encontrar (si llegaran al poder) con “un mundo en sus manos” con el cual no van a saber que hacer.