Agentes de las áreas de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial e Inspección General, acompañados por efectivos de la Guardia Comunal continuaron ayer con los relevamientos de precios y abastecimiento, en especial de aquellos productos que propician evitar la propagación del COVID-19.
Ayer, los trabajadores municipales concurrieron a diferentes comercios del distrito, algunos de ellos que habían sido denunciados por vecinos.
De acuerdo a lo informado por la secretaría de Gobierno, el relevamiento de la jornada no detectó diferencias en los valores de los productos de precios cuidados y máximos.
Cabe destacar que los relevamientos son elevados a la secretaría de Comercio.
Además, en los establecimientos se verificó el cumplimiento de las normas municipales.
Los comercios inspeccionados ayer son los ubicados en Quintana 373; 12 de octubre 1439; Mitre 654; Novak 670; presidente Illia 555; Senzabello 1759; Presidente Illia 963/83; e Yrigoyen 1956.
En tanto, el autoservicio de Lisandro de la torre 2703 de San Rudecindo fue clausurado por faltas municipales.
En estos casos las denuncias vecinales no fueron verificadas, aunque sirven para que los comerciantes no aprovechen la situación de emergencia.
Paralelamente a estos controles, el municipio procede a desinfectar calles y cajeros automáticos para evitar la propagación del COVID-19 y las fuerzas policiales han demorado a 66 personas por violar la cuarentena al estar en las filas de los bancos, aparentemente sin poder justificar su presencia.

