Ante el inicio de la reunión de firmas a traves de una plataforma de una ONG, comenzada por un ciudadano de Florencio Varela, con el fin de que el Ejecutivo Municipal se abstenga de levantar el adoquinado existente en el casco céntrico, el municipio respondió casi en forma inmediata con un corto comunicado de prensa, indicando que no se levantarían los existentes en otras calles y que el de la calle San Juan se justificaba por el estado en que se encontraba su superficie.
Al parecer no tuvieron en cuenta una Ordenanza que declara “Patrimonio Histórico Varelense” a estas arterias y aunque la misma no abarcara a la calle San Juan debía conservarse. Si como indica el municipio la superficie de la misma estaba desnivelada, lo que debían hacer era levantar el adoquinado, nivelar la calle y colocarlo nuevamente, no llevarlo a la entrada del museo Hudson.
En tanto el gasto que demando el pavimento efectuado en el lugar hubiese sido más provechoso, incluso políticamente, destinarlo a realizar varias cuadras de pavimento negro en algunos de los barrios de viviendas como por ejemplo el complejo Santa Rosa, donde son los vecinos quienes tiran cascotes en la calle para poder salir y a pesar de ello, la mayoría están intransitables porque nunca fueron pavimentadas a pesar de tener el cordón cuneta que estaba preparado para ello, claro que en su oportunidad el gran negocio fue tirar piedra partida en todas las calles internas y el pavimento paso a la historia.