Todo es hermoso en el centro marplatense, playas, mar, peatonales, el torreon del monje y los casinos, mas alejados un puerto con sus llamativos pesqueros, convertido en un negocio para atraer turistas, donde una latita de atún o un kgs de pescado te sale el doble que en un comercio local y unas focas para la foto, hace años que allí no hay otra cosa que amontonamiento de gente que visita la zona.
Alogo mas alejado, el famoso faro, chapadmalal (abandonado y casi desierto) y los famosos acantilados, donde en partes podes bajar a pescar o a nadar, teniendo en cuenta cuando sube la marea.
Sierra de los Padres y la gruta de los pañuelos,un lugar con rocas prehistóricas, también transformado en negocios de atracción turística,cambio todo y lo de “ciudad feliz” ya paso a la historia, aunque cuentos regresan en sus cenizas que se tiran al mar, reflejándose en una placa en varios espigones, pero hasta aqui llego el depredador y borra un nombre de la historia terrena, al hurtarse las plaquetas de bronce.
La periferia de Mar del Plata, zona de la vieja estacion, barrio Libertad, zona de Camet y muchos otros, reflejan la pobreza, la carencia de obras publicas y los malos servicios de salud, también la inseguridad y la necesidad, de esos barrios parten muchos cartoneros y no tanto que registran los containers en la ciudad, para hacerse de un mango que le permita comer cada dia.
Tambien hay en Mar del Plata, personas que duermen en la calle y jóvenes que pensaron hacerse de un trabajo temporal y son “trapitos”.
No todo es felicidad en la “ciudad feliz”, nada es lo que parece, la realidad es otra, se ve cada día, salvo que vivas encerrado, pasa lo mismo que en todas las grandes ciudades aquí hasta las playas están siendo privatizadas y los accesos públicos cada vez son menores.
Los políticos ya no se ocupan de como viven las personas, sino de hacer negocios sin importar los cambios que con ello generan, Argentina como Mar del Plata, ya dejaron de ser lo que eran.