El gobierno de Alberto Fernández y obviamente de Cristina Fernández de Kirchner, son claramenta une manga de inútiles y con su inacción, a la vez son facilitadores del accionar de las bandas criminales y carteles del narcotráfico que asolan la Ciudad de Rosario y sus barrios periféricos, no solo asesinando personas inocentes en cualquier parte, mediante sicarios que utilizan armas de alto calibre y disparan a cualquiera que se les ponga en el camino, como forma de sembrar el terror y adueñarse del territorio, de propiedades donde vender estupefacientes, o como amenaza a comerciantes para cobrarles una elevada “cuota” mensual para protegerlos de ellos mismos.
Hoy la amenaza llega a todos los habitantes de un barrio Rosarino, indicando que cualquiera que transite durante el horario nocturno va a ser asesinado.
Contra estos criminales, menores de edad o no que actúan como sicarios, nadie logra ni identificarlos ni detenerlos, menos responderles de la misma forma, obviamente que para dejarlos fuera de combate para siempre, son lacras humanas. Sin embargo un efectivo policial que actúo en legítima defensa al ser atacado él y su compañero, que resultó con heridas, fueron detenidos por una fiscal, imputándolos y pidiendo a Gendarmería Nacional que realice los peritajes.
Claramente la Justicia es cómplice, pero más el Poder Político a nivel Nacional que no cambia el Código Penal, el Código Procesal Penal, la Ley de Seguridad Interior, la Ley de Inteligencia que es un mamarracho ideológico y la Ley de Defensa Nacional.
La copia de los sucesos de Rosario, con 138 asesinatos, ya se implementa en varios lugares de la Provincia de Buenos Aires, como La Matanza, Moreno, parte de Florencio Varela, donde hay enfrentamientos entre bandas, y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las Villas del Bajo Flores, la de Retiro y la de Barracas en menor medida, a pesar de los allanamientos y detenciones, todo sigue igual.
Se siguen respetando los Derechos Humanos de los narcotraficantes que operan desde las unidades de detención, por este gobierno de facinerosos, los Derechos Humanos de los Ciudadanos comunes no existen, no actúan ni para liberar una ruta o una calle tomada y perjudican cada día a todo aquel que los mantiene con su trabajo, arruinándoles la vida.
Son mentirosos y estafadores de la buena fe del ciudadano, no pueden dominar la inflación, ponen parches por todas partes e impiden las importaciones de materiales para generar productividad.
Massa no sirve, es falso, mendaz y acumulador de riquezas que no se sabe bien de donde salen -seria bueno que lo diga alguna vez-
Siguen prometiendo a Jubilados y pensionados que se cagan de hambre, cuestiones que no hacen al incremento de sus haberes; PAMI no les da remedios si tienen un vehículo o una casa que les costó construir, utilizan a los chupa medias de turno que presiden los Centros de Jubilados para aglutinarlos y que los voten.
Es entendible son adultos mayores, a los que algo no les funciona bien porque siguen votando lo mismo, siendo millones que pueden dar vuelta cualquier elección y no lo hacen, son igual o peor que el “militante” que por la promesa de un carguito, se ocupa también de mentir a la gente y lograr su voto para el funcionario de turno.
Nada es gratis, los que cortan una ruta, cobran planes sociales que pagan los que trabajan, ya muchos se están cansando y se reprimen, si se sueltan, la Argentina, se incendia con este gobierno adentro y si Cristina no se postula al cargo máximo, muchos corruptos que se encaraman detrás de ella o pretenden hacerlo, se van a caer.
Es fundamentar cambiar los Códigos y varias leyes para poder meterlos presos a todos, no interesa sin son Macristas, Kirchnerista o pseudos peronistas, interesa que paguen lo que le hacen desde el poder político al pueblo Argentino, incrementando la pobreza que llega al 44,5% de la población total y donde los niños no alcanzan a tomar un buen desayuno, menos a dos comidas o una fruta diaria.
Este gobierno no otorga derechos, los está quitando cada día, tanto en lo que es una educación de baja calidad e ideologizada, un servicio de salud igual, servicios públicos cada vez más caros y peores como el de agua, luz, gas natural, cloacas, transportes de pasajeros y subtes, donde los metro-delegados perjudican a miles de personas, cuando se les ocurre.
Esta es una Argentina que de ser proveedora mundial de alimentos pasaría a importarlos y donde te dicen que todo es producto de la guerra Rusia – Ucrania, la que nunca nos afectó, siendo una gran mentira, quizás la peor, porque allí muere gente cada segundo y en toda Latinoamérica no sucede lo mismo, ni ha resultado perjudicado ningún país vecino por causa de la misma.
Esperemos que estos criminales, en el poder, que mal manejaron la pandemia del Coronavirus, terminen rindiendo cuentas en la Justicia, alguna vez, dado que en este tema también han dejado sus huellas e impericias.