Hoy día vemos como trasciende que a los Diputados y Senadores les aumentaron un 120%, hecho consumado por el actual Ministro de Economía Sergio Massa y como a su vez en los Municipios cada Intendente da sumas en el mismo concepto que alcanzan al personal Municipal y a las dietas de los Concejales.
A su vez dan a conocer alegremente como entregan subsidios a Entidades que se denominan “Centros de Jubilados”, donde en realidad el Jubilado o pensionado no corta ni pincha, ni siquiera interviene en las decisiones que se toman en esos lugares, cuyas presidencias apoyan a los gobierno de turno, con tal de tener un peso extra en su bolsillo o poder lograr un viaje engañoso que cada jubilado debe abonar. La representación del Jubilado fue comprada hace años por casi nada, no tienen representantes que pidan por ellos, la mayoría venden su alma y su honra al diablo, por dos mangos.
Se pensó que Massa iba a anunciarles un aumento de haberes que los sacaría un poco de la pobreza, pero no, les anunció un préstamo para que se endeuden cada vez más, en realidad junto a Fernanda Raverta, tomo a los jubilados como viejos estúpidos y fáciles de engañar.
No son los únicos, ningún político habla de los jubilados, tampoco lo hace el periodismo nacional ni local, todos miran para otro lado.
Hace unos tres años, me propuso un primo hermano como Referente Nacional del Partido de los Jubilados, acepte pensando ver de que se trataba y porque desde un puesto político era desde el único lugar del cual se podía cambiar algo, sin embargo al estudiar un poco el entorno de dicho partido, me di cuenta que jugaban para Cristina Fernández de Kirchner y que nunca iban a representar los intereses de quienes decían defender, solo buscaban cargos políticos desde los cuales beneficiarse los dirigentes de dicho partido, en el cuál raramente estaba incluido el rector actual de la Universidad de Avellaneda, entonces me aleje y deje de hacerles propaganda por las redes sociales.
Hoy todo es así, un engaño, tenemos políticos que mienten unos mas que otros, especialmente la izquierda y centro izquierda, un Milei que no tiene propuesta real alguna y que para poder participar acepto ser “infiltrado” por peronistas corruptos, que estaban en la rosca con Monzó; pocos dan la cara y dicen que van a hacer y los menos, pretenden arreglar con el Kirchnerismo que se va del poder y quiere impunidad.
Los jubilados son varios millones y pueden dar vuelta una elección, solo deben votar bien y dejar la ideología de lado, miren mas bien el bolsillo a futuro y como pueden tratar de presionar para que los políticos los tengan en cuenta: el voto bien puesto en la urna definirá si viviremos un poco mejor o peor, los pocos años que nos quedan.