
Lamentable que quién nos debió representar como Estado, no lo hizo y hablo como un ignorante supino de lo que tretan las relaciones internacionales, utilizando a la OEA como si fuese una tribuna política local, donde hasta se dió el lujo de cuestionar a los Estados Unidos, que es el país que nos ayuda a traves del FMI y hace que su gobierno no se caiga antes de tiempo y como si eso no le alcanzará, pone el dedo acusador sobre quienes presiden la OEA pidiendo sus renuncias inmediatas, por POYe el supuesto golpe de estado en Bolivia, un hecho que no fue tal y que mantiene detenida a la ex presidenta Yanine Añez, en deplorables condiciones.
Claramente tenemos un ignorante en nuestro gobierno que cada día que pasa comete nuevos errores que nos van alejando del mundo exterior y hundiendonos hacia el interior, porque sino fuese por la mano Estadounidense en el FMI, hoy el gobierno de Alberto Fernández estaría Nocaut.
Ni Cuba ni Venezuela y menos Nicaragua están bloqueados por Estados Unidos, todos pueden negociar pero no en el marco del ALCA que ellos mismo rechazaron, las sanciones son contra sus dirigentes corruptos y algunos narcotraficantes y violadores en su conjunto de los Derechos Humanos, estas violaciones defiende Fernández ante el mundo, amparandose en que preside la CELAC, un foro que no tiene agenda ni contenidos y que cae en saco roto.
Se olvida de los problemas que debe enfrentar en la Argentina o quiere ignorarlos, como ignora y promueve en silencio las tomas por presuntos “Mapuches” de territorio nacional en el Sur Argentino, donde operan como “foquistas”, con violencia, ocupando propiedades privadas e incendiando otras, todo bajo el asesoramiento de ex – jefes Montoneros, que buscarían redituar sus andanzas de sangre inocente, para tratar de imponer lo que antes no lograron, ni van a lograr hoy día, contando la parte de la historia que les conviene y poniendo nombres de corruptos y asesinos a escuelas, avenidas y polideportivos.
Sin duda, tenemos un inepto como Presidente y todas/os los que habitamos Argentina, vamos a pagar las consecuencia de sus palabras, a nivel internacional, se toma nota y no hay olvido, es como ir a insultar a alguién en su propia casa, alguién que tiene el derecho de no invitar indeseables a su mesa.
Primera frase de defensa de las dictadura latinoamericanas ” Lamento que no hayamos podido estar presentes todos los que debíamos estar, en este ámbito tan propicio para el debate“.
2do Error. fue a representar a la Argentina, no a la CELAC “Hoy me toca hablar en mi condición de presidente pro tempore de la Celac.“
Le echa la culpa al mundo de lo que nos sucede, cuando sabe que su gobierno no encuentra el camino adecuado, ignora además que muchos países Latinoamericanos no están igual, aunque la mayoria de sus gobernantes son corruptos y los primeros millonarios. “Nos preocupa que América Latina y el Caribe hayan emergido de la pandemia como la región más endeudada del mundo en desarrollo. El peso promedio de la deuda externa supera el 77 % del producto bruto regional. Nos preocupa la informalidad laboral que hoy supera el 50 %. Nos duele esta suerte de “lotería del nacimiento” que hace que quienes nacen en humildes pueblos de nuestra región, vean reducir casi 15 años sus expectativas de vida respecto de quienes nacen en barrios acomodados.
¿Por qué padecemos semejantes penurias si nuestra tierra nos ha dotado para producir alimentos y energía como a muy pocas regiones del mundo? La respuesta se encuentra en el orden global. El mundo central ha fijado reglas financieras evidentemente inequitativas. Unos pocos concentran el ingreso mientras millones de seres humanos quedan atrapados en el pozo de la pobreza.
Desde la periferia en la que nos colocan, la América Latina y el Caribe miran con dolor el padecimiento que sobrellevan pueblos hermanos. Cuba soporta un bloqueo de más de seis décadas impuesto en los años de la “Guerra Fría” y Venezuela tolera otro mientras que una pandemia que asola a la humanidad arrastra consigo millones de vidas.
Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela. Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer un “derecho de admisión” sobre los países miembros del continente. El diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia, la modernización y la lucha contra la desigualdad.
Presidente Biden. Estoy seguro de que es momento de abrirse de modo fraterno en pos de favorecer intereses comunes. Los años previos a su llegada al Gobierno de los Estados Unidos de América, estuvieron signados por una política inmensamente dañina para nuestra región desplegada por la administración que lo precedió. Es hora de que esas políticas cambien y los daños se reparen.
Se ha utilizado a la OEA como un gendarme que facilitó un golpe de estado en Bolivia. Se han apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas. Fueron desbaratadas las acciones de acercamiento a Cuba, en las que el Papa Francisco medió, que habían significado avances logrados por la administración de Barack Obama, mientras usted era vicepresidente. La intervención del gobierno de Donald Trump ante el Fondo Monetario Internacional, fue decisiva para facilitar un endeudamiento insostenible en favor de un gobierno argentino en decadencia. Lo hizo con el solo propósito de impedir lo que acabó siendo el triunfo electoral de nuestra fuerza política. Por tamaña indecencia sufre hoy todo el pueblo argentino.
En esta Cumbre debemos analizar el presente y proyectar el mañana en pos de una reconstrucción creativa del multilateralismo. No se puede imponer un pensamiento único en un mundo que exige la armonía sinfónica frente a los dramas comunes.
Aquí permítanme señalar la urgente necesidad de reconstruir las instituciones que fueron pensadas precisamente para integrarnos.
La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen.
La Banca de Desarrollo Regional, sin más demoras, tiene que volver en su gobernanza a América Latina y el Caribe. El BID requiere un proceso de capitalización para tener más y mejores medios de financiamiento.
En la América en la que vivimos, tampoco son admisibles las exclusiones al bienestar, al financiamiento sostenible, a la diversificación productiva, a la tecnología para el progreso social y a la equidad de género. Asumamos el desafío de atender las causas profundas que ponen en tensión nuestra convivencia democrática.
El mundo está siendo amenazado por oportunistas del odio que siembran desánimo en pueblos muy golpeados por la pandemia. Es hora de enfrentarlos.
América Latina y el Caribe saben de la necesidad de la integración como una condición básica para lograr el desarrollo.
La invasión de Rusia sobre Ucrania impacta de lleno sobre nosotros. Es urgente construir escenarios de negociación que le pongan fin a la catástrofe bélica. Sin humillaciones ni deseos de dominación. Sin geopolítica deshumanizada ni privilegios de violencia.
Que la tragedia humanitaria que vivimos no nos ciegue. Estoy convencido de que estamos frente a la oportunidad de plantearnos el desarrollo de una verdadera Asociación Estratégica Común. Les propongo dos grandes objetivos: organicemos continentalmente la producción de alimentos y proteínas y desarrollemos nuestro enorme potencial energético y de minerales críticos para la transición ecológica.
Vengo de un país humanista donde consagramos el valor de los derechos humanos como el corazón de nuestra identidad y siempre defenderemos su vigencia en todos los ámbitos.
Precisamente por eso nos resulta natural pensar en la construcción de un futuro sostenible, resiliente y equitativo, como reza el lema de esta cumbre. No he venido a Los Ángeles a discutir cuándo hacerlo. El momento es hoy. El hambre ataca. Solo debemos debatir cómo hacerlo.
Ante tanta desigualdad, debemos plantear la necesidad de políticas impositivas progresivas, aun cuando las élites domésticas nos presenten como un peligro para la calidad democrática. La renta inesperada que la guerra entregó como un regalo a grandes corporaciones alimenticias, petroleras y armamentísticas debe ser gravada para mejorar la distribución del ingreso.
El cambio climático también nos enfrenta a nuevos desafíos. El Caribe lo padece de modo dramático y no hay tiempo para esperar respuestas. Somos acreedores ambientales. Aportamos oxígeno al planeta y no somos responsables de emitir los gases que provocan el efecto invernadero. La injusticia ambiental que vivimos destruye nuestro continente. Debemos enfrentar la transición ecológica contando con auxilios financieros suficientes que movilicen la innovación con justicia social.
Argentina es un país pacífico. Seguimos reclamando por las vías diplomáticas los legítimos derechos que nos caben sobre nuestras Islas Malvinas. Seguimos confiando en el diálogo. Tras la tragedia de la pandemia, observamos a las guerras como el triunfo de la insensibilidad humana.
Unidos o dominados.
Unidos por la “casa común” o dominados por la codicia económica. Unidos por el multilateralismo o dominados por la polarización. Unidos por la democracia con inclusión social o dominados por el individualismo y la miseria colectiva.
Reafirma representar a la CELAC, mientras utiliza un avión y fondos del erario Argentino para pagar su viaje, su estadía y la de otros que fueron de paseo y a la Argentina que la parta un rayo
Presidente Biden. Estoy aquí tratando de construir puentes y derribar muros. Como presidente de la Celac quiero invitarlo a participar de nuestra próxima reunión plenaria. Sueño que en una América fraternalmente unida, nos comprometamos a que todos los seres humanos que habitan nuestro continente tengan derecho al pan, a la tierra, al techo y a un trabajo digno.
La primera consecuencia esta en la respuesta de los Mercados, se cayeron los Bonos Argentinos, sube la deuda interna en pesos y vuelve a despertar de a poco el dólar blue, incrementándose la desconfianza al subir el riesgo país arriba de los 200 puntos, claramente Alberto Fernández no tiene peso propio y cada día se embarra más en una interna con Cristina Fernández y la Cámpora, donde es el gran perdedor y donde su ilusa pretensión de ser re-elegido Presidente se pierde en un sueño poblado de neblinas.