Fuente del anarco capitalismo: DAVID LOPEZ CABIA
El anarcocapitalismo es una corriente que propone la eliminación del Estado como agente económico, la supresión total de los impuestos, al tiempo que aboga por el libre mercado, la propiedad privada y condena el fraude.
El anarcocapitalismo es una corriente económica del liberalismo surgida a mediados del siglo XX.
Así pues, según el anarcocapitalismo, para que exista libertad en una sociedad, es necesario que esta se asiente sobre un sistema de libre mercado. Gracias a una sociedad de libre mercado es posible llevar a cabo intercambios de manera pacífica, sin la intervención del estado. Y es que, el anarcocapitalismo considera al estado como un agente agresivo, que expropia y establece impuestos, sin olvidar que también tiene el poder de crear monopolios y de regular los mercados.
En el plano económico, conviene recordar que en el anarcocapitalismo ha tenido una importante influencia la Escuela Austriaca, de la que toma su método de estudio para las ciencias sociales. Esta doctrina cuenta con tres principios fundamentales que son:
- El principio de no agresión
- La propiedad privada
- Ley y orden
Principio de no agresión
El anarcocapitalismo es totalmente contrario a la violencia, por lo que prohíbe todo aquello que suponga una amenaza para las personas. Así, se considerará violencia el establecimiento de impuestos, el robo y el fraude, pues atentan contra la propiedad privada del individuo.
Los liberales más clásicos defienden una participación mínima del estado, en la que este se limite a garantizar el funcionamiento de la economía de libre mercado y el derecho a la propiedad privada. Por otra parte, el estado también deberá proporcionar seguridad y defensa al tiempo que establezca leyes que garanticen la justicia.
Pues bien, los anarcocapitalistas ven en el estado un agente que monopoliza la violencia, dado que consigue ingresos de manera agresiva, a través de impuestos. De ahí que el anarcocapitalismo sean contrarios a cualquier tipo de intervención del estado. Es más, los anarcocapitalistas proponen la abolición del estado.
Frente a la agresión del estado, el anarcocapitalismo propone la libertad de empresa. De este modo, a través del capitalismo pueden darse intercambios de manera voluntaria y pacífica.
Propiedad privada
El anarcocapitalismo sostiene que todo individuo tiene derecho de propiedad sobre su cuerpo y que cada persona puede apropiarse de los recursos sin propietario mediante el trabajo.
Imaginemos que hay una tierra sin propietario. Según el anarcocapitalismo no bastará con llegar y reclamar su propiedad, por lo que habrá que trabajar esa tierra para poder tenerla en propiedad. Esto es lo que se conoce como apropiación original.
Por tanto, cada persona tiene derecho a disfrutar de los rendimientos de su propio trabajo. Ahora bien, la propiedad solo podrá cambiar de manos a través de un intercambio que deberá ser pacífico y voluntario. En caso de existir algún tipo de violencia, se considerará que ese intercambio no tiene legitimidad.
Ley y orden
El anarcocapitalismo consideraba también violento que el estado monopolice la seguridad y la justicia. Una sociedad de libre mercado cuenta con empresas que pueden proveer justicia sin la necesidad de contar con un poder único y central que emane del estado.
Las organizaciones privadas podrán actuar como proveedores de servicios de seguridad y defensa. En este sentido, los anarcocapitalistas defienden que el libre mercado contará con empresas que podrán proporcionar estos servicios con mayor calidad y a menor costo.
Opinión del Director periodístci de este Portal:
En principio la idea que promueve JAVIER MILEI, no tiene fundamento alguno ni posibilidad de ser implementada en la República Argentina, es una utopía más similar a la dictadura del proletariado que postulan los grupos de izquierda, esta idea a pesar de que Milei subió en las encuestas y llego a ser Diputado, tiene que ver con que la gente común, en su mayoría sin conocimientos de economia, lo voto como algo nuevo, como un personaje que iba a generar una ruptura política, lo cual en una Sociedad Capitalista, no tiene posibilidad de llevarse adelante, menos con una desaparición del Estado y la puesta en manos de privados la seguridad de todos los ciudadanos y la Justicia, lo que nos llevaría a una sociedad anárquica, donde serían todos contra todos, a la falta de control, a la invasión de la propiedad privada que MILEI dice defender y a un descontrol total de precios de toda clase que empeoraría el caos.
MILEI, como sujeto nuevo en la política, comienza a ver su propia decadencia, la libertad de mercado que promueve tiene que ver con su declaración de la venta individual de órganos y la venta de bebes, en la consideración que cada uno hace de su cuerpo lo que quiere, pero también transforma al cuerpo de otro en un objeto negociable, bajo el libre mercado anarco capitalista, que no es lo mismo que el Liberalismo Económico.
En el paradigma que plantea MILEI , el ESTADO no existe, en el Liberalismo Económico, el Estado sigue vigente, ajustado a sus funciones normales que son menores que las que promueve el populismo, en el cual estamos inmersos hoy día, donde podemos ver que lo que nos hunde es la corrupción y el déficit fiscal provocado por un Estado Elefante, que necesita comerse todo lo que encuentre a su paso, transformandose en un depredador que no permite el crecimiento y el desarrollo económico, para que toda la sociedad encuentre la salida a un futuro más promisorio.
Claramente, escudarse bajo fundamentos filosóficos, como lo hace MILEI y hablar de la “Casta política” que él tambien integra, no sirve para nada, tampoco sirve su propuesta económica- ideológica, la que no tiene posibilidad ni siquiera de ser tratada, si pudiese llegar a presidente de la Nación Argentina, lo que en la situación actual del país, le va a ser poco menos que imposible y su persona va a ir cayendo poco a poco, hasta desaparecer de la escena política Nacional, simplemente porque sus palabras no convencen a un electorado que quiere una democracia mejor y en funcionamiento, no una propuesta anarquica y de locura.