En una nota anterior sobre el ataque al ingeniero Yadon y al Diputado Olivares (UCR), ya habiamos expresado que no se trataba de sicarios, por su forma de actuar, sino de delincuentes comunes.
Con sus detenciones, tenemos claro que no erán más que dos borrachos, uno el gitano que manejaba el vehículo y se lo ve en un video bajar del auto, pesadamente, mirar al muerto y al diputado herido y no hacer nada, al contrario con absoluta sangre fría hizo bajar del auto al presunto tirador y hacer que se vaya caminando (otro gitano) borracho que portaba un arma calibre 40 de alta potencia y que habría disparado “por diversión” contra dos personas que podrían haber sido cualquier otro circunstancial caminante que utilizan ese espacio público.
Hasta el momento de la investigación no hay móviles como para pensar en una venganza, ni líneas conectoras entre victimarios y víctimas, aunque aún falta que llegue de Uruguay, detenido el presunto tirador y se le tome declaración indagatoria.
Ayer, lamentablemente falleció, tras varias operaciones, el Diputado Olivares (QUEPD), con lo cual la causa pasa a ser caratulada como doble homicidio y da a pensar que los dos involucrados en el hecho, recibirán una pena de más de 20 años de prisión, en tanto que alguno de sus familiares, serían liberados, porque por ley no estan obligados a denunciar el hecho, a lo sumo y si se prueba les cabría la figura de encubrimiento al colaborar en sus fugas.
El cuerpo del Diputado es velado en la fecha, en la Cámara Legislativa del Congreso de la Nación Argentina